Radiografía del Servicio Penitenciario: la sobrepoblación llega al 30% y el abuso sexual es el principal delito
El último informe del ministerio de Justicia de la Nación arrojó que disminuyó la cantidad de presos, pero sigue excediendo la capacidad.
El Sistema Nacional de Estadísticas sobre Ejecución de Pena (Sneep), que depende del ministerio de Justicia y Derechos Humanos difundió el último informe sobre la realidad dentro del Servicio Penitenciario provincial. Los datos corresponden a 2022 y surgen del relevamiento que llevan adelante en el cierre de cada periodo.
Del documento de San Luis se desprende que se mantiene la sobrepoblación en ambos complejos penitenciarios, aunque en el último periodo hubo una reducción en la cantidad de detenidos.
El total en el cierre de 2022 era de 763, lo que representó un exceso del 30,7% en la capacidad, que es de 584. La cifra de reclusos en 2021 había sido de 803.
Pero centrándonos en el año pasado, entraron al Servicio Penitenciario en San Luis 314 personas. 215 derivaron de ingresos directos, 84 de traslados y ocho de “otros”.
En el mismo lapso de tiempo, la suma de egresos fue de 387 por diversas causas.
De esa cantidad, 232 se encontraban procesados. Dentro de ellos 126 salieron de prisión por el cambio de situación legal, 74 por excarcelación, dos por fallecimiento, 10 por falta de mérito, cinco por sobreseimiento y 15 por otros motivos.
En el caso de los condenados fueron 155 los egresos: 42 por agotamiento de pena, dos por fallecimiento, 36 por libertad condicional, 37 por libertad asistida, nueve por prisión domiciliaria, 15 por traslados y 13 por otros motivos.
De la población carcelaria hasta el 31 de diciembre, el 73% son condenados. Si se compara con los números de 2021, hubo un crecimiento del 14,2% y San Luis fue la provincia donde más subió esta proporción.
| Los delitos más frecuentes
El documento permite conocer cuáles son los delitos más comunes que cometieron los internos.
255 detenidos mencionaron abuso sexual y violaciones, 206 robos o tentativas, 153 homicidios dolosos, 75 infracción a la ley de estupefacientes, 23 tentativas de homicidios dolosos, 19 lesiones dolosas y 17 hurtos o tentativas.
| Duración de condenas
El 35% debe cumplir entre tres y seis años de cárcel; el 19% más de nueve a 12 años, el 15% más de seis a nueve años; el 12% más de 12 a 15 años; el 7% hasta tres años y de más de 15 a 18 años; y el 5% más de 18 años.
55 personas adujeron encontrarse cumpliendo reclusión perpetua.
114 son considerados reiterantes (condenados por un delito idéntico o similar al que habían sido condenado anteriormente) y 60 reincidentes (por un delito diferente al último).
Sobre las penas, el 12% tuvo una reducción de hasta seis meses, el 4% de hasta un año y el 3% de más de un año.
| Beneficios
El 14,5% goza de salidas transitorias, mientras que al 85,3% no les fueron otorgadas.
Por otro lado, sólo el 2,2% de los reclusos está incorporado al régimen de semilibertad, es decir, 12 personas. Esto consiste en salidas para trabajar.
En relación al programa de prelibertad, sólo cuatro presos forman parte, lo que representa un 1%.
Un interno tiene prisión discontinua y ninguno recibió la semidetención.
| La distribución carcelaria
El Servicio Penitenciario provincial se divide en dos complejos. La cárcel de máxima seguridad en La Botija y el complejo 1 en la capital puntana. Este último tiene cuatro unidades.
En Pampa de las Salinas, la capacidad es de 236 detenidos, pero hay una suma de 284, lo que representa una sobrepoblación del 20,3%.
En el caso de la unidad 1 (penados) es apta para 136, aunque las personas que están allí ascienden a 248 (82,4% más).
La unidad 2 está destinada a los procesados. Dentro de ella se encuentran 175 internos, mientras que deberían ser 136. Es decir, también hay un excedente del 28,7%.
Otro es el panorama en la unidad 3 de jóvenes-adultos donde hay 21 presos, pero pueden haber 39. Y similar se da en el sector de mujeres donde la capacidad es de 37 y hay 35 detenidas.