Maxi Guidici habló después de su internación y reflexionó sobre la frustración que vivió post Gran Hermano
En la madrugada del viernes el exparticipante del reality fue atendido de urgencia por el SAME después de ingerir un blíster de calmantes.
Maxi Guidici habló luego de ser internado tras consumir un blíster de calmantes. El exparticipante de Gran Hermano le concedió una entrevista a Ángel de Brito donde contó el difícil momento personal que atraviesa, pero llevó tranquilidad a sus seguidores. “Estoy mucho mejor”, aseguró.
Este lunes al aire de LAM (América), el cordobés explicó que no venía bien y que lo que más lo afectó fue enterarse de que su exnovia, Juliana Díaz, confirmaba la ruptura en redes sociales. “Ya lo veníamos charlando y quedamos en que íbamos a hablar para publicar la historia juntos, pero por una discusión anterior dejamos de hablar y ella decidió hacerlo sola”, relató.
“Ahí me fui a mi casa y compré alcohol. Me quería relajar y, como me sentía muy nervioso, me tomé una pastilla. Seguí tomando, pero me seguía sintiendo mal… Me empezaron a pasar un montón de cosas, frustraciones que traía desde hacía rato”, expresó.
Maxi Guidici habló de las expectativas tras salir de “Gran Hermano” y la frustración
Consultado acerca de las expectativas que tenía previo a ingresar al reality, el cordobés sostuvo: “Solo quería llegar a vivir de algo que disfrutara hacer porque he pasado por todo. Mi sueño de toda la vida había sido tener un hostel en la playa y cuando logré concretarlo, a los dos meses empezó la pandemia”.
Tras remarcar que perdió todo lo invertido, señaló: “Para recuperarme, me animé a una aventura. Fui a Estados Unidos, estuve cuatro meses trabajando y de algo me sirvió. Pero en el medio de eso falleció mi papá y no podía venir porque estábamos con la pandemia”.
“Seguí trabajando hasta que tuve que volver a Córdoba por unos trámites y se volvió a cerrar todo. Entonces decidí quedarme y armé un hostel en la casa familiar con mi mamá hasta que apareció Gran Hermano y lo vi como una oportunidad”, aseguró.
Maxi admitió que una vez que salió y vio toda la euforia que había generado el ciclo, empezó a tener mayores expectativas. “La angustia llegó cuando veía que pasaba el tiempo. (…) Al principio me desesperé pero después apareció la frustración al ver que a los demás les empezaban a salir cosas y a mí cuando me salían se caían”, se sinceró.
Al ver que las oportunidades no llegaban, Maxi analizó la posibilidad de regresar a Córdoba, pero esto lo angustiaba. “Quería ponerle pilas y actitud, pero no podía. Sentía como que tenía ganas de acostarme a dormir y no levantarme más”, recordó.
Si bien aclaró que intentó tratarse con varios terapeutas, expresó que sintió que nada le daba resultado. “Entonces fui directo a una psiquiatra y tampoco fue la solución porque llegué a ese punto. No sé por qué, a veces la cabeza te juega una mala pasada, pero había tocado fondo”, lamentó sobre el episodio del viernes y aclaró que jamás le había ocurrido algo similar antes.