Todo listo para La Renga en Villa Mercedes: “Cuando te subís al bondi no te bajás nunca más”
La banda nacional llega a la ciudad este sábado para su presentación en La Pedrera. La última vez fue hace 5 años, en el mismo lugar.
La última vez que La Renga tocó en Villa Mercedes fue en abril de 2018 en el estadio de La Pedrera. Ahora brindará su espectáculo en el sector de Boxes y ya está todo listo.
La ciudad comenzó a recibir a los fanáticos con bastante anticipación. Una gran cantidad de visitantes están acampando por estos días en el predio del Lago, a pocas cuadras del centro. Están ansiosos y pasan las horas en camaradería, porque los recitales son el lugar que los une, una o muchas veces al año.
Si bien continúa la venta de entradas a través de la página www.arteinfernal.com y en los diferentes puestos físicos habilitados en San Luis, Villa Mercedes y otras ciudades del país, desde la organización se calcula la asistencia de más de 25 mil espectadores, en sintonía con lo que fue la presencia de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, el año pasado.
Fabio es un sobreviviente de Cromañón, y es una de las historias que rodean la previa de un banquete tradicional que Chizzo Napoli volverá a servir en tierra mercedina.
Viene de Tigre porque el rock es su pasión. Cuando se le acerca el micrófono les pide disculpas a los vecinos por “las molestias” que causa en las esquinas de los semáforos limpiando parabrisas: “Es lo que nosotros hacemos para vivir. Es para compartir un guiso, nos tomamos un vino. Salimos siempre para adelante. Gracias a toda la gente que nos donó, que nos alcanzó un puré de tomate, es muy lindo”.
Contó que sigue a La Renga desde 1994, y que “es algo inexplicable, así es mi vida, es lo que me gusta”.
En una de las carpas instaladas en el parque duermen desde el martes Héctor Brun, Germán y Daniel Oman, que son oriundos de la ciudad de Zárate, en Buenos Aires.
Héctor sigue a la banda desde el 2009, y no lleva la cuenta de la cantidad de recitales que vivió, pero cree que fueron más de 40. Germán es fanático desde el 1999. En esta ocasión vinieron con Daniel, que a sus 50 años vivirá por primera vez un “banquete”.
“Se agrandó la familia. Lo trajimos y no conocía el mambo de lo que era la fiesta de La Renga”, comentaron a El Chorrillero.
“Estoy emocionado y contento, me sorprendió el trato de la gente de acá”, manifestó Daniel. En un disco “de arado” que trajeron desde su casa, por estos días están cocinando guisos y pollo.
Todos los que están alrededor tienen claro que “una vez que te subís al bondi no te bajas más, es así”. Y cuando termina la fiesta, Héctor vuelve a trabajar: “Tengo un negocio, ahora mi señora se quedó a cargo”.
Este mediodía, junto con ellos estaba “Pity”, que sigue al grupo de rock desde que tiene 9 años: “Ando solo, ahora vine bajando del Alto Perú, pasé todo Bolivia y llegué”.
Camila Pereira está en Villa Mercedes desde el 20 de septiembre. Es de Ingeniero Maschwitz, Buenos Aires, y pasa las noches en la carpa de unos amigos.
Su último recital fue en Concordia hace 4 meses: “Sigo a La Renga a todos lados, hace 10 años, no llevo la cuenta de cuantas veces los vi”.
Contó que a la tarde camina las calles del centro vendiendo artesanías, particularmente pulseras hechas con canutillos. Dijo que le está yendo “genial” con las ventas: “Me re ayudan”.
En el mismo sector duerme Laura de Mar del Plata, que viaja con sus dos hijos de 2 y 6 años, Noah y Eastley: “Siempre viajo para todos lados, hay muchos niños y mucha familia”.
Acompaña a la banda hace unos 15 años: “Vendo artesanías y con eso nos bancamos el viaje, de paso conocemos el país”. Así visitaron Chile y México, y después de este sábado empezarán a planificar el viaje hacia el sur, donde estará La Renga el 25 de noviembre. “A los nenes los cuidamos entre todos ¡aguanten los tíos! Somos todos amigos, y nos conocimos por esto. Somos una familia”, transmitió.
Sol y Juanjo vinieron de Merlo, Buenos Aires. Están juntos de hace 9 años, y hace 7 que viajan detrás de los recitales.
Vinieron a dedo por segunda vez a la provincia, y llegaron en la anoche de este miércoles: “Arrancamos desde la autopista Moreno a Chacabuco, luego a Junín y ahí dijimos, tenemos que pegar uno que vaya a San Luis. Dicho y hecho, encontramos a alguien que venía a Villa Mercedes”. Para Sol, La Renga “es un sentimiento”.
“A mí se me pone la piel de gallina. Depende en el estado que me encuentre en el día pongo un tema y es como que te lleva a los sentimientos, a lo vivido, lo que paso hace tiempo, la actualidad, cosas que van pasando”, comentó.
“Nosotros tenemos un trabajo fijo en Buenos Aires. Cuando puedo me pego una escapada, yo sé que La Renga va a haber para rato y a donde vaya voy a estar. Soy empleada en un local de ropa. Me tocaba una semana de vacaciones que me la estaba guardando y aproveché ahora”, dijo.
Cuando La Renga estuvo en Potrero de los Funes, el año pasado, viajaron con un camionero, y se quedaron enamorados de esa localidad serrana de la provincia.
Entrevistas y fotos: Sonia Schoenaker