EN LA LEGISLATURA
Los diputados de Rodríguez Saá abandonaron la sesión para impedir que se eliminen los 53 cargos de $800mil
El bloque oficialista se fue del recinto para no tratar la norma. El gobernador saliente quiere nombrar en esos puestos a funcionarios fieles para montar un Gobierno paralelo después del 10 de diciembre.
Al igual que la semana pasada, los diputados de Alberto Rodríguez Saá volvieron a usar el recurso de abandonar sus bancas para dejar desierta la sesión de hoy. En esta oportunidad, no quisieron tratar una ley que elimina los 53 cargos de $800 mil que mandó a crear el gobernador saliente para que sirvan de guaridas para funcionarios leales cuando abandonen Terrazas del Portezuelo por el recambio de Gobierno.
Se levantaron de la sesión inmediatamente después que el diputado de Unidos por San Luis, Luis Lucero Guillet (UCR), pidió tratar sobre tablas el proyecto de reestructuración ética y funcional de las cámaras de senadores y diputados que tomó estado legislativo en la sesión del pasado 16 de agosto. Desde ese momento permanece en la comisión de Asuntos Constitucionales.
La presidenta del cuerpo, Silvia Sosa Araujo declaró desierta la sesión ante la falta de quórum. Quedaron 21 legisladores del poggismo, Todos Unidos, UCR, Sanluiseños por el Cambio y Fuerza Independiente.
El proyecto de ley, de autoría de Lucero Guillet, propone eliminar los 53 puestos que impulsó Rodríguez Saá en la Legislatura. Sin embargo, no interfiere en los beneficios salariales y de recategorización que se les otorgó a los trabajadores de ambas cámaras y que contempla la norma original.
Sosa Araujo fue la última en retirarse del recinto. Previo a eso, hubo una discusión con legisladores de la oposición porque estos reclamaban sesionar en minoría, aunque la presidenta no lo permitió.
Los diputados de Rodríguez Saá tuvieron la misma actitud el miércoles pasado cuando abandonaron las bancas para proteger al ministro de Hacienda, Eloy Horcajo a raíz de un proyecto de interpelación que impulsó el poggismo y que se negaron a debatir.
“La verdad es que es lamentable lo que está sucediendo. El oficialismo reclama la participación de los diputados en las comisiones y en las sesiones. Pero cuando llega el momento de debatir, se levantan y se van”, manifestó a la salida Lucero Guillet en un contacto que mantuvo con la prensa.
Y agregó: “En alguna oportunidad la oposición se ha levantado, pero nunca dejó sin quórum, es decir, no hemos hecho fracasar las sesiones. Por el contrario, permitimos que el debate se dé, quizá como una estrategia en algunas oportunidades no participamos pero lo que hacen ellos es absolutamente antidemocrático. El no permitir que se traten las leyes es no entender el juego real de la democracia”.
La polémica ley de creación de cargos se aprobó el 26 de julio entre gallos y medianoche. No tuvo el tratamiento adecuado en comisión y se sancionó tal cual fue enviado el proyecto desde el Senado.
Lucero Guillet criticó la actitud que tuvieron los legisladores albertistas: “Ratifican la voluntad de que estos 53 cargos son para ñoquis, para actuales funcionarios que después del 10 de diciembre, de no ingresar en estos cargos fantasmas en la Legislatura, van a tener que salir a trabajar como lo hacen todos, a buscar el mango en la actividad privada por eso quieren seguir prendidos del Estado”.
“¿Alguno me puede decir si es necesario que en las comisiones haya una persona que cobre un millón de pesos para que les recuerde a los diputados cuál es el orden del día, de los temas que tienen que tratar, qué días se tienen que reunir o en qué oficina deben hacerlo? Es realmente una vergüenza. Y creo que estas son las cosas que tenemos que discutir, porque la sociedad ha dado un mensaje absoluto (por las elecciones) pero lamentablemente no pudimos dar el debate”, cerró.