En Villa Mercedes recortan el recorrido de los colectivos por los ataques con piedras
El mes de septiembre destrozaron más de 20 ventanillas, 6 vidrios y 5 lunetas.
Por Sonia Schoenaker
Cada vez son más recurrentes los ataques con piedras a los colectivos del transporte público de Villa Mercedes. Estos hechos ponen en riesgo a los pasajeros y conductores, ya que muchas veces los vidrios estallan y se desparraman en los micros.
Julio Migliavacca, delegado de los trabajadores de la empresa Sol Bus y miembro de la junta de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en comunicación con El Chorrillero señaló que la problemática “no es fácil de resolver porque creemos que es algo social”, y aseguró que, por el momento, “la única solución es cortar el servicio en las zonas donde los colectivos son apedreados”.
Recientemente se dio a conocer el ataque a la línea E, que mientras circulaba por la rotonda del Barrio Unión, frente a la entrada del Barrio La Ribera, recibió una apedreada que terminó rompiendo la ventanilla trasera del vehículo. La gente que estaba a bordo de la unidad se encargó de filmar la secuencia y subirla a las redes sociales.
Últimamente estos hechos suceden constantemente. En promedio se pone en peligro la vida de todos los ocupantes del transporte una vez por semana. “Lo que nos llama poderosamente la atención y es la gran incógnita que tenemos, es la forma en que se han recrudecido los ataques en este último tiempo”, manifestó Migliavacca.
En el mes de septiembre, se destrozaron más de 20 ventanillas, 6 vidrios de puertas y 5 lunetas.
Explicó que las ventanas de las unidades son de cristal templado, un material que puede aguantar impactos, pero que en ocasiones estalla y se divide en partículas que pueden entrar en el ojo de una persona.
“La preocupación mía como delegado y representante del gremio de UTA es la integridad física del trabajador, de mis compañeros y también por la seguridad del pasajero”, señaló y agregó: “Si vos subís al colectivo, mi responsabilidad como chofer es que mientras estés arriba de la unidad, yo debo velar por tu seguridad, tanto en la conducción como en lo que suceda arriba del colectivo”.
Aseveró que el gremio, junto con el municipio y la Policía, están “buscando la forma” de terminar con estos episodios y dijo que “hoy por hoy lo más rápido es cortar los recorridos en las partes donde hemos sido atacados”.
“Nosotros entendemos que la gente se enoja, se resienten, pero no nos queda otra alternativa”, añadió.
Por la medida se ven afectados el Barrio San José y Covimer. “Después de las 20, la línea A cuando va hacia el Jardín del Sur se va derecho por Miguel B. Pastor y después vuelve por Pringles”, detalló.
Además, a partir de las 18, la línea Este no recorre el Barrio Independencia: “El Colectivo va por Nelson y vuelve por la misma. Pasa derecho y deja a la gente a pocas cuadras de sus casas porque no se puede ingresar”.
En el caso del Barrio Unión, todavía se está determinando el corte del servicio después de cierto horario.
“Cada vez los recorridos se van a ir haciendo más cortos y si sigue así vamos a terminar dando vueltas alrededor de la Plaza Pedernera”, ironizó.