Vecinos del norte puntano preocupados por la falta de agua, denuncian la presencia de aviones rompetormentas
Ante la sequía y falta de inversión en obras hídricas, la problemática nuevamente afecta a las localidades del interior provincial. Durante el fin de semana, manifestaron nuevamente ver la presencia de aeronaves que atentan y modifican las condiciones climáticas.
Durante el sábado persistía una alerta meteorológica para la región norte de San Luis. Desde marzo que no cuentan con una lluvia considerable y las últimas precipitaciones no fueron significantes o simplemente se trató de “garúa”.
Vecinos expresaron que se había formado una tormenta que los esperanzaba con la llegada de la tan ansiada lluvia. Sin embargo, y como en otras ocasiones, vieron mezclarse entre las nubes a los aviones “rompetormentas".
“Estamos con mucha bronca. Desapareció todo, quedó el cielo estrellado y es de no creer”, manifestó el vecino de San Francisco del Monte de Oro, Ariel Martín, en declaraciones a La Mañana de Dimensión.
Subrayó que la situación es alarmante. La zona también abarca La Majada, Pozo Cavado, Pozo del Molle, Leandro N. Alem, Luján, Quines y Candelaria.
Más precisamente, en la zona de campos. La falta de agua imposibilita sostener cultivos, plantaciones y muchos animales se han muerto deshidratados.
La presencia de los aviones rompetormentas, en la estación de verano ha generado en los últimos años muchos reclamos porque afectan no solo la vida de quién se dedica a la crianza de animales, a cultivar, sino a quienes eligen el norte de San Luis para vacacionar.
Las aeronaves modifican el clima disparando químicos sobre las nubes que intentan evitar la formación del granizo para proteger cultivos, pero tienden a afectar la formación de nubes y por consiguiente, las precipitaciones.
En Argentina, solamente Mendoza admite oficialmente la utilización de la técnica para proteger cultivos de las piedras.
En el norte puntano, antes de la temporada de verano y la llegada de los calores extremos, otra vez se producen las quejas por la presencia de los “rompetormentas”.
“Necesitamos que llueva, necesitamos el agua”, concluyó Martín preocupado por la sequía y la intervención “artificial” de las aeronaves que afectarían la formación de nubes.