Colectivos llenos, largas esperas y pasajeros que no pueden ir parados: los padecimientos de los usuarios del interurbano

Desde el jueves, todo el transporte interurbano en la provincia funciona al 50% y los usuarios viven en carne propia los inconvenientes que acarrea una prestación a la mitad. La decisión que tomaron las compañías involucra menor cantidad de unidades en la calle y frecuencias que se ampliaron.

El Chorrillero consultó a los lectores cómo fue la experiencia en los dos primeros días de reducción y los comentarios fueron coincidentes: un servicio que no era el óptimo y que ahora se agravó.

La determinación de las empresas obedece a que la actividad no es rentable debido a la crisis económica, los aumentos en los costos, la demora en la llegada de subsidios nacionales y la falta de cumplimiento del Gobierno provincial sobre la compensación en las tarifas que debía hacer en julio.

Nahir Stefani contó que su experiencia estos dos días fue “malísima” porque debe tomarse dos colectivos para ir a trabajar. Consideró que debería haber otra forma de distribución de las unidades porque algunos corredores tienen mejor frecuencia que otros.

“Mala. Ayer me dejó el Panamericana de Potrero porque dijo que no tenía lugar. Servicio restringido y encima no podía llevar gente parada”, describió Miriam Cuello.

Uno de los principales cuestionamientos de los pasajeros está orientado a que desde la pandemia rige la imposibilidad de que viajen usuarios parados en los colectivos. Pese al avance de la situación sanitaria, la medida sigue vigente.

Catriel Maxi calificó como “una vergüenza” la situación del interurbano. Claudia mencionó que ella no tuvo inconvenientes, pero sí se complicó para su hija que acude a la facultad.

“La provincia es un desastre. Toda la responsabilidad es del faraón”, opinó Walter Torres. Ori Domínguez agregó que hay “muchísima espera”. Leo Alcaraz planteó que los principales perjudicados son los trabajadores.

“Igual que todos los días, para mí siempre pareció que estaban al 50%”, afirmó Rodrigo Catari.

El accionar del Gobierno ante el conflicto se limitó a declaraciones del jefe del subprograma Transporte Para Todos, Jorge Rodríguez quien dijo que fue “una decisión sorpresiva”.

“De todas maneras estamos en constante comunicación y mantenemos un diálogo abierto con las empresas para resolver la situación. Queremos restablecer al 100%, dado que la demanda de transporte interurbano sigue siendo elevada y las empresas deben cumplir con las obligaciones contractuales”, indicó el jueves el funcionario.