Historias de San Luis: templos umbandas en tierras puntanas

Para algunos es una religión ancestral y para otros simples rituales que impactan en la sugestión de las personas.

En la ciudad de San Luis hay salones o templos que no están promocionados con carteles en su exterior, pero los seguidores de estos ritos conocen perfectamente de su existencia y se encargan, con la mayor discreción, de invitar gente.

Sucede que algunos elementos en los rituales le ha hecho mala propaganda al umbandismo.

Por ejemplo el uso de animales en sus ceremonias.

Hace unos meses, una familia con domicilio en San Luis, se fue a quejar a la radio por los constantes ruidos molestos que provocan sus vecinos, y los desechos que quedan en su vereda.

Llevaron pruebas fotográficas y fílmicas aseverando que subiéndose a una silla en el patio, se puede comprobar que en ese lugar se realizan ritos umbandas.

En realidad lo que fastidia a esta familia no es el umbandismo sino los ruidos que se generan y la basura que queda o en la vereda o en el patio de la morada.

Generalmente las ceremonias van acompañadas por percusiones de tambores y tamboriles, o su sonido reproducido en parlantes.

También por gritos estridentes y cantos que parecen mantras.

El frente del lugar al que hago referencia es el de una casa común, pero en el fondo existe un salón acondicionado para estas prácticas.

Han hecho las denuncias correspondientes en la Municipalidad por los ruidos molestos, pero no han tenido contestación.

Este tipo de lugares funcionan de una manera muy disimulada..

En propagandas callejeras se promocionan personas como Pai o Mae Umbanda, con consultorios o sitios de atención en locales comerciales de la capital puntana y en el resto de la provincia.

¿Que ofrecen? Soluciones a problemas de trabajo, de pareja, protección espiritual, ofrendas para conseguir determinados objetivos, muchos de los cuales son discutibles..

También cuestiones vinculadas a negocios, tarot y buzios, que son un sistema de adivinación al que también se denomina lectura de caracolas, por los elementos que se usan, muy similares a las caracolas de mar.

En San Luis existe oficialmente para el Registro de Cultos el templo de la A.S.R.A.U, que significa la Agrupación Social Cultural y Religiosa Africanista y Umbanda.

Las últimas noticias que tuve de ellos datan de la época de la pandemia.

Una de las asistentes al lugar me aseguró que "existen muchos prejuicios contra nosotros y es porque se guían por la mala prensa del umbandismo cuando suceden cosas muy feas en algunos templos, generalmente en la provincia de Buenos Aires".

Esther (nombre ficticio) aseguró que en el templo de ASRAU nunca han sucedido cosas malas.

Cuando intenté entrar en detalles de las ceremonias, el uso de los animales en algunas de ellas, se me cerraron las puertas de la conversación.

"Vaya y compruébelo Usted mismo", me respondió.

El origen del encuentro con Esther fue precisamente estas Historias de San Luis.

Es alguien a quien conozco, y un día en una plaza pública me preguntó:

¿Cuándo va a escribir sobre el umbandismo en San Luis?.

Me contó que hace años asiste a ritos umbandas y que hay una gran variedad.

Sentados en un banco, sacó de su bolso unas caracolas muy blancas, las puso en mi mano y me dijo que las arrojara suavemente sobre la madera en la que estábamos sentados.

Así lo hice. Comenzó a hablar sobre mi pasado, mi presente y mi futuro, mientras separaba en grupos estos elementos.

Me preguntó si lo que me decía era verdad, si estaba en lo cierto. Yo a su vez le reiteré la inquietud si había sacrificio de animales y para qué.

Le dije que si me contestaba, yo lo hacía también.

Tomó sus caracolas, las guardó, nos saludamos respetuosamente y se alejó del lugar.