El precio del asado, cada vez más caro
Debido a la situación inflacionaria que vive el país, algunos cortes típicos para hacer a la parrilla superan largamente los $4 mil el kilo. Según los comerciantes se registró una merma en las compras de los últimos meses.
Por Jonatan Di Firma
Argentina es un país con muchas tradiciones familiares, una de ellas es el asado de los domingos. Sin embargo, luego del aumento que aplicó el Gobierno de hasta el 60% a distintos cortes de carne, la comida nacional por excelencia se convirtió en un lujo al que pueden acceder unos pocos.
Cuando asumió Alberto Fernández, en diciembre de 2019, el asado costaba $290 el kilo. En la actualidad, según un relevamiento que hizo El Chorrillero en algunas carnicerías de San Luis, cortes típicos como el vacío, el corte obispo, el asado carnicero y el matambre, ya superan ampliamente los $4 mil el kilo.
A su vez, la costilla, uno de los trozos más solicitados, ronda entre $3190 y $3940, mientras que la tapa de asado se consigue a un costo que oscila entre $3810 y $3970.
Es decir que, durante los cuatro años de gestión del actual presidente, el precio de los cortes vacunos tuvo un incremento de más del 1300%.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), en agosto y septiembre el asado pasó de costar $2470,95 a valer $2846,01, es decir que el porcentaje de la suba se fijó en un 15,2% entre esos meses. Si lo llevamos al valor actual, el aumento es del 161% desde agosto hasta esta parte.
Esto significa que en una familia tipo, se necesitan desembolsar unos $8 mil para poder satisfacer a todos, teniendo en cuenta la medida estimada de medio kilo por persona.
Peor es el escenario cuando los integrantes son más de cuatro. Allí prácticamente se hace imposible comer algo a la parrilla.
Por ejemplo, en la carnicería “El Caldén”, el precio por kilo del vacío cuesta $4400 y si se buscan otras alternativas similares como la tapa de asado se debe pagar $3810. Si la idea es asar carnes con hueso se debe considerar que el kilo de costilla cuesta $3940, un valor menor al del corte obispo que sale $4075. Mientras que el matambre vacuno llega a $4700 en ese comercio.
La situación de los precios no difiere en “La Granja”, donde el vacío tiene un costo por kilo aún mayor, ya que es de $4530. Por su parte, la tapa de asado está en $3970, la costilla $3190 y el matambre $4650.
Bajo este escenario, aparecen algunas alternativas para poder consumir el producto vacuno. Una de ellas son las promociones que establecen los supermercados, en donde se ofrecen diferentes descuentos, según el día. Es el caso del Aiello, que aún con las rebajas, tanto el vacío como el asado carnicero tienen un costo de $4200, el corte obispo se consigue en $4000 y la costilla en $3700.
Este panorama obliga a pensar en otros alimentos que estén al alcance del bolsillo, condición que perjudica a las carnicerías más pequeñas. Por ejemplo, el local “El punto de la carne”, ubicado en Avenida España y Colón, sufrió una recaída en sus ventas a partir de esta situación.
“Desde el aumento que se aplicó hace dos meses se nota que la gente no viene tanto como antes”, señaló Florencia, encargada de la carnicería. Y remarcó que “no solo dejaron de venir los domingos, sino que se ve en el día a día”.
A su vez mencionó que antes armaban bolsones familiares con pollo, cerdo y carne de vaca pero que debido a la inflación “no se pudo mantener”.
“Ahora les damos la posibilidad de que elijan cinco cortes de carne diferentes por $3300 el kilo”, señaló. Y añadió que son estrategias para poder traer a la gente nuevamente a las carnicerías.
En definitiva, juntarse a comer asado no está al alcance de todos. El descontrol inflacionario, sumado a la constante alza del dólar, hace que los precios se disparen y la gente tenga que postergar algunas tradiciones en nuestro país, como el bendito asado de los domingos.