En una entrevista íntima, la madre habló de cómo transcurren sus días desde el rapto de Guadalupe

San Luis fue escenario de una de las historias más desgarradoras que conmovió al país. A pocos días de que se cumplan dos años y medio del rapto de Guadalupe Belén Lucero Cialone, la madre viajó a Mendoza y brindó una entrevista a la comunicadora y youtuber Dai Navarro en su programa “Mucho gusto”.

Yamila Cialone abrió su corazón para hablar de cómo es la maternidad ante la desaparición forzada de una hija, de cómo nunca ha perdido la esperanza de encontrar a Guadalupe con vida, sobre la larga espera por el deseado reencuentro, de las pistas que arrojan resultados negativos y el desconocimiento sobre cómo la Justicia la busca.

A continuación, las principales definiciones de la primera parte de la entrevista que tendrá una segunda parte este próximo jueves 

| “Todos los días se me hace muy difícil por el simple hecho de que vivo en una casa a la que ella pertenecía. Transitar los días sin que ella esté ahí es bastante complicado, pero sigo firme”.

| “No hay un solo segundo que no deje de pensar en Guada, me acuesto pensando en ella, me levanto pensando en ella, entró a la pieza, veo sus cosas, voy y abro sus cajones y huelo su ropa, está presente todo el tiempo en mí”.

| “Me cuesta muchísimo hacer de cuenta que no está. Es difícil ver a mis otros hijos disfrutar cuando ella tendría que estar haciendo exactamente lo mismo”.

| “El día de la desaparición yo la llamé por su segundo nombre porque ella sabía que era como un reto, pero no aparecía, mi preocupación fue cada vez mayor cuando vi toda la gente que la estaba buscando y ella no volvía”.

| “Nadie vio nada, nadie sabe nada, son dos años de que nadie dice nada, no tenemos ni la más mínima idea de dónde está Guada, ni una señal de si está bien o no. Solo sabemos lo que nos dijo Ema (la prima de tres años) que dice que se la llevó un monstruo al campo”.

| “No tenemos ninguna hipótesis, no sabemos si fue trata de persona, si alguien del barrio se la llevó o si fue por un ajuste de cuenta. En el expediente hay muchísimos testimonios, pero no llevan a ningún lado”.

| “Cuando estaba viajando para acá (Mendoza) por la ruta nacional N°7, vi todo descampado, todo oscuro y me pregunto ¿por dónde la sacaron?, o ¿por dónde se la llevaron?”.

| “Recibo llamadas siempre y se las paso a la fiscalía con lujo de detalles. Por ejemplo, hace poco me llamaron a las 3 de la mañana que habían visto a Guada en una verdulería y a veces no sabes si te están diciendo la verdad”.

| “Al principio cada vez que recibía un llamado me desesperaba, con el tiempo, aprendí del proceso porque lo tuve que pasar sola, la Policía por ahí me miraba con una cara como diciendo arréglatelas inventa algo como para sacar información”.

| “Hubo un movimiento hace unos meses en Corrientes donde me dijeron ‘veo tu hija, va a la escuela, es una niña callada, no habla con nadie, le cambiaron el nombre, tiene el lunar’. Le pedí todos los datos y la Justicia Federal fue para allá, pero esa nena no tenía el lunar”.

| “Cuando se la llevaron, Guada tenía cinco años, hoy tiene siete, no sé si ella cambió sus rasgos entonces algo similar a ella yo digo que sí para que vayan y busquen, pero la mayoría han arrojado resultados negativos”.

| “Yo siento que Guada está viva y hasta el último día de mi vida la voy a esperar con vida”.

| “Siempre tengo presentes sus ojos, la mirada que ella tenía, esa mirada que me vio esa última vez en mi casa antes de irnos me quedó como muy grabada y su forma de ser".

| “Tenía un carácter fuerte me hacía cada berrinche y cuando Marti (su hijo más pequeño) llora, hace unos berrinches que me hace acordar a Guada, tiene sus ojos, mirar a Marti es como mirarla”.