Comerciantes de Villa Mercedes piden seguridad: “Estamos desprotegidos”
Todos los días los vendedores son víctimas de robos y asaltos. Crece la preocupación y exigen “presencia policial”.
Por Sonia Schoenaker
Los comerciantes del centro de Villa Mercedes se encuentran entre la preocupación, el enojo y la indignación por la cantidad de robos que ocurrieron las últimas semanas.
La inseguridad se vive a diario en todos los sectores de la ciudad. Algunos propietarios se encuentran con que los locales fueron desvalijados en el transcurso de la noche, y otros terminan expuestos al peligro de ser asaltados a mano armada.
En marzo, algunos vecinos que tienen locales en el centro se unieron para hacer un reclamo y exigir más protección, luminaria y presencia policial, pero hasta ahora parece que nada ha cambiado porque los robos siguen siendo una constante.
El sábado 25, delincuentes ingresaron a través de un techo a dos locales que están ubicados en General Paz y Edison, una zona que suele estar permanentemente transitada.
A través de un hueco que hicieron en la madrugada, delincuentes ingresaron a la tienda de ropa Tweens y sustrajeron el poco dinero que había en la caja. Según transmitió el propietario, Sergio Ovejero, en diálogo con El Chorrillero, los malvivientes “habían preparado un poco de mercadería, pero no se la pudieron llevar”.
“Todavía no nos hemos juntado con los vecinos, pero ya vamos a organizar una reunión para ver qué medidas podemos tomar y recurrir a alguna autoridad para que nos puedan reforzar el área de seguridad, traer a la policía o una seguridad comunitaria nueva”, comentó.
Señaló que viven en la incertidumbre: “Vos abrís tu local y no sabes si alguien va a venir a asaltarte o a apuntarte”.
Si bien la gran mayoría de los vendedores toma recaudos, como cerrar con llave y abrir solo cuando viene un cliente, aseguran que “lo ideal es que el Gobierno se encargue de ponernos seguridad en las esquinas”.
En algunos casos, los damnificados toman la decisión de no realizar la denuncia “porque se archivan en un cajón y pasan desapercibidas”.
Desde la tienda de ropa rompieron una pared de yeso y pudieron acceder al interior de la Librería Saibene. “No llegaron a llevarse casi nada y no sufrimos tanto, pero preocupa”, manifestó Matías, y aseguró que la sensación que les queda a los comerciantes es “miedo de que se repita, que pueda ser peor y que te puedan herir”.
El viernes pasado asaltaron una librería y fotocopiadora que está situada en frente del Centro Educativo Nº 9 “Doctor Juan Llerena”, conocido como Escuela Normal.
“Entró un chico mientras una chica lo esperó afuera. Él entró armado y nos pidió las pertenencias del negocio en un ratito. Nos robaron una computadora, un teléfono, cosas que son herramientas fundamentales para nosotros y plata”, relató Juan Cruz.
Aseguró que desde ese día les quedó una sensación de “indignación y bronca porque nosotros nos levantamos todos los días a laburar desde las 8 de la mañana hasta las 20”.
“Nos sentimos super expuestos. Antes el margen de la inseguridad estaba a la noche, ahora no podés saber si es a la mañana, a la tarde o a qué hora”, agregó.
Por su parte, Bambina, la propietaria añadió: “Estamos desprotegidos, ya no sabemos qué hacer”.
Ivana, otra comerciante de la zona también expresó preocupación por los constantes ataques y consideró que la situación “está difícil”.
“Estás permanentemente trabajando para ganar una moneda. Que te asalten, te golpeen o lastimen es el miedo que estamos teniendo todos. Ojalá puedan hacer algo porque estamos muy inseguros, es algo que nos supera”, manifestó.