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Una mujer está encadenada en la Municipalidad en reclamo de una vivienda social

Asegura que no dará marcha atrás con la medida hasta que pueda tener su hogar.

La mujer está encadenada desde el viernes.

por Nestor Miranda

elchorrillero.com

Actualizada: 04/12/2023 20:59

El viernes al mediodía, Julieta Ocaña decidió encadenarse en la puerta de la Municipalidad de Quines en reclamo de una vivienda social para su familia.

La mujer aseguró en comunicación con El Chorrillero que desde el 2008 se inscribe en los planes de vivienda, pero nunca resultó beneficiada.

Denunció que del conjunto de casas que entregó el Gobierno provincial el viernes pasado en la localidad, hubo tres que no fueron adjudicadas porque “las están guardando no sé con qué objetivo, para acomodo de ellos tal vez”. Y agregó: “Por eso acá sigo, lejos de mis hijos, tengo mi cuerpo deteriorado, he dormido en el piso, no me han enviado asistencia médica ni siquiera me dieron una botella de agua desde la Municipalidad”.

Ocaña dijo que el intendente, Oscar “Paco” Macías, se comunicó por teléfono el sábado para convencerla que deje sin efecto la protesta: “Le pedí una solución, pero me dijo que no podía ayudarme. Como que me quiso engañar para que agarre mis cosas y me vaya, pero le dije que no, que hasta que no reciba una casa no me voy a mover”.

Después de eso, ninguna otro funcionarios del Municipio o del Gobierno provincial se ocupó del caso.

También señaló que el Gobierno le prometió una casa: “Presenté todos los papeles el año pasado en la secretaría de la Vivienda junto a una denuncia por violencia de género y me dijeron que me quedara tranquila. Luego hablé en la Municipalidad y me explicaron cómo iban a ser las casas y que iba adjudicarme, pero me mintieron”.

Otras dos mujeres llegaron esta mañana al Municipio con el mismo reclamo. Después de hablar con Macías se retiraron.

Ocaña es madre soltera. Trabaja en el Plan de Inclusión y alquila en el paraje San Miguel, ubicado a unos 15 kilómetros de Quines, porque no consigue en el pueblo. Vive con los tres hijos.

“Mis hijos me mandan mensajes o me llaman diciéndome que están mal, que me extrañan. Por ellos voy a continuar acá hasta que me entreguen una vivienda”, sostuvo.

La mujer recibe ayuda de los vecinos con la entrega de agua, comida y abrigo para pasar las noches.

El intendente se comprometió a recibirla esta mañana a las 10. Sin embargo, eso no ocurrió.

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