Scaloni, sobre la charla con Chiqui Tapia: "Todavía estoy pensando mi decisión"
El entrenador del seleccionado albiceleste de fútbol se refirió a la continuidad en su cargo de cara a la Copa América 2024 de los Estados Unidos.
Lionel Scaloni prolongó la incertidumbre respecto de su continuidad como entrenador del seleccionado argentino al mantener su posición respecto de los dichos posteriores al triunfo de hace 16 días ante Brasil en el Maracaná, cuando sostuvo que se iba a "tomar un tiempo para pensar" en su futuro, y puntualizó este jueves tras el sorteo de la Copa América 2024 realizado en Miami que todavía sigue meditando y no tiene "nada definido".
"Si estoy acá en el sorteo es porque soy el entrenador de la selección. Dije después del partido con Brasil que este es un momento para pensar, y después de todo lo que vivimos insisto en que es tiempo para eso", manifestó Scaloni en zona mixta tras el acto realizado en el James L. Knight, de Miami, donde se concretó la conformación de grupos de esta Copa América que se desarrollará desde el 20 de junio en los Estados Unidos.
"No hay nada raro, pero sigo pensando mi decisión en las mismas instancias de hace dos semanas. Y es así porque los jugadores necesitan un entrenador que esté bien, con todas las ganas y las expectativas. Y lo digo a nivel personal", remarcó.
Previamente a estas afirmaciones que, en definitiva, establecen una continuidad inmodificable respecto de lo dicho en la madrugada del 22 de noviembre en la sala de prensa del estadio Maracaná, con Télam presente, tras el 1-0 que le quitó un invicto como local "de toda la vida" a los brasileños, Scaloni estuvo hablando con Tapia por no más de un cuarto de hora, en uno de los accesos al lugar del evento del sorteo.
Por eso, más allá de que la sensación, quizá envuelta en una aureola de deseo de las partes, de que estará en la Copa América (durante el sorteo estuvo sentado al lado del preparador físico de la selección, Luis Martín), las dudas se mantienen tan firmes como su postura de modificar cosas que le molestan para seguir adelante.
Porque, justamente, esos dichos de Scaloni de 16 días atrás mencionando que quería "pensar en el futuro", poniendo en tela de juicio su continuidad, abrieron interrogantes nunca respondidos sobre las razones de esa advertencia, y que de hecho se filtraron a través de averiguaciones periodísticas, pero no de revelaciones de los propios protagonistas.
Por eso la incertidumbre fue creciendo conforme transcurrieron los días, ya que si es cierto que "el que calla, otorga", que ni Scaloni ni Tapia hayan dicho nunca "esta boca es mía" para tratar de atemperar las secuelas de las declaraciones del entrenador, eran una manera de confirmar que el descontento del técnico campeón del mundo era grande.
Y si bien hubo ese encuentro breve (con otro posible antes de retornar a su residencia en la ciudad española de Mallorca donde reside) con Tapia, ya que Scaloni llegó a Miami apenas cinco horas antes del comienzo del sorteo de la Copa América, dejando de lado las especulaciones sobre una cena que iban a compartir anoche en un hotel de la ciudad, no hay precisiones sobre lo que el técnico quiere cambiar puntualmente.
Y eso va más allá de su argumento de que "la vara está muy alta y es difícil mantenerla allí".
De cualquier manera, con la prolongación de la incertidumbre que puede extenderse hasta los amistosos de la fecha FIFA de marzo del año que viene, y que Scaloni quiere que sean en Europa pero Tapia está más cerca de cerrarlos en los Estados Unidos, los dimes y diretes sobre el porvenir del técnico del seleccionado argentino se mantuvieron este jueves.
Porque si bien no se desató la tormenta de un alejamiento, tampoco se despejaron esos nubarrones que él mismo puso bajo el cielo celeste y blanco del seleccionado argentino campeón del mundo. Nada menos que vigente campeón del mundo.