Una Iglesia Adventista reparte viandas con comida a personas en situación de calle en Villa Mercedes
Todos los lunes un grupo de voluntarios prepara y distribuye alimentos entre las familias más necesitadas de la ciudad.
Por Sonia Schoenaker
En Villa Mercedes hay al menos 65 personas que carecen de un plato de comida en la mesa. Cada uno de ellos recibió esta semana viandas que preparan los voluntarios del movimiento Ayuda Urbana, que pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
Todos los lunes, el grupo que conforma el proyecto se encarga de asistir a familias, adultos mayores y niños que no pueden comprar sus alimentos.
La iniciativa surgió en Buenos Aires desde el departamento Acción Solidaria. Este movimiento se trasladó a otras provincias como Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Santa Fé, y en junio de este año se comenzó a desarrollar en Villa Mercedes.
Luego de hacer una capacitación, los integrantes realizaron un relevamiento por toda la ciudad, identificaron personas que están en situación de calle y comenzaron a brindarles un plato de comida, quizás el único del día.
Hasta el momento, los 25 voluntarios se juntan en las instalaciones de la Iglesia ubicada en Madre Cabrini 131, pero está en los planes trasladarse a otra sede que se encuentra en la zona sur de la ciudad, precisamente en General Guido y León Guillet, ya que allí contarían con un espacio más grande y otras comodidades.
El trabajo en equipo es fundamental. Cada uno de los ayudantes cumple un rol diferente para que “todo salga bien” a la hora de las entregas. Algunos se ocupan de cocinar, otros de hacer el pan, del empaquetado, y para finalizar la jornada llegan con sus autos los que se ocupan de la distribución.
Las viandas sacian el hambre de varios barrios: llegan a Ciudad Jardín, San José, Güemes, San Antonio, 900 viviendas, y a personas que duermen a la intemperie o en la Terminal de Ómnibus.
“Siempre apuntamos a comidas nutritivas y suculentas”, contó Verónica Saavedra, la mujer que lleva la dirección de la iniciativa, en diálogo con El Chorrillero.
Remarcó que la idea se centra en “dar contención”: “Mas allá de la asistencia en el alimento, conversas con ellos, los escuchas, los abrazas, entonces es una contención más completa. Conocemos a las familias y a veces en la semana pasamos a visitar”.
Cuando la banda de música “La Renga” tocó en Villa Mercedes, muchos mochileros durmieron en Parque Costanera Rio Quinto y recibieron el apoyo de Acción Urbana: “Fuimos al lago, contactamos a algunos y vinieron el lunes. Se pudieron bañar y comer. También llegamos a esas personas, por más que estén un tiempo limitado acá, la idea es darle asistencia a quienes lo necesitan”, comentó.
En cuanto a los recursos, cuentan con dinero que parte de las ofrendas de los feligreses de la Iglesia y también reciben donaciones de mercadería de terceros. Es por eso que se da a conocer todo el trabajo a través de las redes sociales.
Saavedra aseguró que desde junio hasta ahora incrementó la cantidad de personas que no tienen qué comer, y expuso que “el relevamiento nunca se termina”.
“Pensamos hacer un sondeo en la zona Eva Perón 2, lindando lo que es la ruta 7, que hay muchos asentamientos y también en la vera del Río V”, contó.
Consideró que hay “un montón” de carencias, y no solo de alimentos: “Hay necesidades emocionales, de ser escuchados, de dar un abrazo. Nosotros queremos abarcar todo eso, empezando por la parte social”.
“Hay un Dios de amor, pero no todos lo conocen porque sus realidades son diferentes. Nosotros somos las manos de Dios, somos sus ojos, su boca y tenemos que llegar a ellos, es nuestra responsabilidad como personas”, dijo.
La organización está planificando una cena solidaria para Navidad. “La idea es poder abrir una de nuestras Iglesias el 24 a la noche para cenar con las personas que están solas. A algunas las vamos a ir a buscar porque ya las conocemos. Todavía nos estamos organizando y dándole forma”, adelantó.
Un proyecto a largo plazo es extender el movimiento hacia la ciudad de San Luis, ya que “allí también hay muchas personas en situación de calle”.
“No tenemos vacaciones porque la gente no tiene vacaciones para no comer. Me acuesto sabiendo que alguien no tuvo para comer y esa es la motivación, el amor al prójimo”, concluyó.
Para colaborar con mercadería, mano de obra o donaciones puede comunicarse al 2657510700 (Verónica) o dirigirse a Madre Cabrini 131.