Al Centro de Equinoterapia de La Pedrera le quedó un solo caballo
Desaparecieron los otros ocho que estaban en el predio, lo que afecta la atención de las aproximadamente 50 personas que en forma regular reciben terapia en el lugar. Se investigan las maniobras utilizadas por la gestión anterior para el vaciamiento del centro, ya que ese único animal, además, sólo sirve para que los niños más chicos tengan el primer contacto.
A lo ya informado por el gobernador Claudio Poggi el jueves en relación a la desaparición de 58 caballos del Centro Hípico y Escuela Provincial de Equinoterapia de Terrazas del Portezuelo, que quedó con apenas 10 animales, se sumó este viernes el dato de que La Pedrera cuenta solo con uno de los nueve originales y no está apto para brindar tratamiento.
Este caballo se llama Vainilla, fue donado al Centro y no está capacitado para atender personas con discapacidad, sólo niños que recién se inician para tomar contacto con los animales. Así que no hay equinos disponibles para atender a unos 50 usuarios que regularmente asisten al lugar para recibir terapia. Son niños, adultos y adultos mayores lo que se ven perjudicados por esta situación. La cantidad de caballos con los que contaba el Centro era de nueve, de los cuales dos pertenecían al lugar y siete a la Policía Montada, según información recabada por la secretaría de Personas con Discapacidad.
Del total, ocho caballos habían sido trasladados a la ciudad de San Luis los primeros días de diciembre, y cuando el personal del centro consultó los motivos, les explicaron que era “por un tema de inventario, logística y alimentación”. Lo cierto es que no se supo nada más del paradero de esos equinos.
En cuanto a la parte de mobiliario, la que será la sede de la secretaría de Personas con Discapacidad deberá reorganizarse porque apenas cuenta con un escritorio, una computadora, un celular y unos pocos muebles más en un ambiente desolador y descuidado, que da a entender que allí había otro de los tantos nichos de corrupción que dejó el gobierno anterior.