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El Hospital de Villa Mercedes está “detonado” y funciona “como un centro de salud" brindando solo emergencias

Las imágenes que duelen. El centro asistencial más grande la ciudad tiene servicios bloqueados y las cirugías programadas están suspendidas. La internación se redujo a 40 camas y están instaladas en el Hospital Verónica Bailone.

Fotos Nahuel Sánchez
El estado de uno de los quirófanos.

por Catalina Ysaguirre

elchorrillero.com

Actualizada: 23/12/2023 22:49

Lo más crítico en el Hospital “Juan Domingo Perón” es el estado edilicio en el que se encuentra. Los destrozos que provocó la tormenta del 26 de enero obligaron la evacuación y el cierre de todos los servicios. A lo largo de un año el Gobierno anterior no pudo ponerlo en condiciones y ahora basta una fotografía para graficar la magnitud de las consecuencias.

“Lo más impactante es la infraestructura con la que me he encontrado. Está detonado. La situación es trágica”, relató la directora del Policlínico Regional, Berta Arenas a El Chorrillero. Anticipó que en estas dos primeras semanas los equipos técnicos se avocaron a realizar los informes sobre la situación, en una especie de auditoría interna.

“Más allá de haber existido una tormenta, el edificio ya venía deteriorado, con falta de atención y resolución de obra pública. Fue construido en los 50’, es un hospital grande, y en estos años debió haber algún replanteo, una renovación de acuerdo a la demanda o la posibilidad de la construcción de uno nuevo”, consideró.

El temporal que devastó la ciudad puso a los techos en peligro de derrumbe, y el agua que se filtró electrificó las paredes exponiendo al personal. Desde ese momento al Policlínico no lo levantaron más. Debajo del polvo y los materiales quedó mucho equipamiento tecnológico, salas vacías y sucias. De 120 camas que tenía se redujeron a 40 y se trasladaron al Hospital “Verónica Bailone”. Hay material por todos lados “en desuso”, inutilizado porque “no hay espacio donde ponerlo”, las áreas de especialidades no tienen luz y todas las paredes están comidas por la humedad.

Con el temporal del jueves pasado, se levantó una chapa en el sector de terapia intensiva y se volvió a llover todo.

“La atención que se puede brindar ahora es bastante indigna, pero no por falta de calidad médica sino por todo lo que tiene que vivir el paciente y el personal”, dijo.

Se anularon 7 quirófanos y una terapia intensiva que tenía 12 camas y equipamiento. En terapia intensiva, hace un año solo tienen capacidad para cuatro personas.

Solamente están habilitados dos quirófanos en el sector de emergencia que no se pueden “bloquear” con cirugías programadas. Hay uno que “les presta” algunas horas en el Bailone y donde a veces se hacen operaciones. Por eso la atención resulta “insuficiente”.

“Encontré servicios que bajo una denominación de descentralización se han desmantelado, desarmado, que eran históricos como hemoterapia. Ese lugar se transformó, llevando todo el equipamiento a San Luis, en un sector donde solo se hace la extracción”, comentó. Eso significa que los fines de semana tienen que ir a San Luis a buscar sangre porque aquí no tienen.

“Esperando siempre que no ocurra algo grave. Es ir para atrás en los servicios que antes ofrecía Villa Mercedes”, agregó.

En la complejidad consideró que hubo “un estancamiento”, y sostuvo que luego de la tormenta se “tapó” la realidad que atraviesa el nosocomio y que “no se le está dando la atención que se merece”. Criticó que en 12 meses “no se decidió nada” para revertir lo que pasaba.

“En buena hora que tengamos el Hospital Ramón Carrillo. Pero me tocó ser directora dos periodos en este nosocomio y en esas oportunidades había un crecimiento paralelo en la salud, pero eso dejó de ser así. En este momento puedo definir que estamos funcionando como un centro de salud. Y aquí históricamente no solo se recibieron pacientes de la ciudad sino de todo el departamento Pedernera, y también de Dupuy”, añadió.

En este sentido evaluó que “hay que tomar decisiones rápidas” y poner en valor “en serio” una construcción “emblemática”. Eso será lo prioritario ahora. Luego la tarea será ordenar la atención ambulatoria en los consultorios, que también en el último tiempo ha sido polémica.

Expuso que “estaban los medios para que el Gobierno anterior cambiara esto en dos o tres meses y no lo hizo”.

“Por el contrario, lo cerró y mandó a licitación, con el tiempo que demanda eso, donde no se presentó nadie ya que era muy bajo el monto de dinero”, dijo.

Por otra parte relató que habló con los profesionales y que “ellos se sienten como si estuvieran en la Franja de Gaza atendiendo”. Aunque aclaró que tienen “toda la buena predisposición”.

“Este hospital tiene 800 empleados, entre profesionales y no profesionales. Hay gente muy capacitada, formada, es un desperdicio tener el recurso y que no pueda estar ofreciendo lo que sabe hacer”, agregó.

Cerró diciendo que “hubo descuido e indiferencia hacia la salud de Villa Mercedes”, y que hay “muchas ganas” de hacer una transformación: “Seguir optimizando la atención dentro de esa ínfima calidad que tenemos en internación y quirófano, brindar todo lo que mejor se puede”.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

El triste estado del Hospital de Villa Mercedes.

Entrevista: Sonia Schoenaker

Fotos: Nahuel Sánchez

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