“Estamos en la tarea de reorganización, fundamentalmente buscando la manera de acelerar la atención y ahorrarles tiempo a todas las personas que acuden a la Casa de Gobierno para hacer trámites y evacuar consultas. Ejecutando todos los mecanismos internos para encontrar la mejor respuesta a los ciudadanos”, explicó Hugo “Pipo” Rossi cómo se fue priorizando la labor en la Dirección de Vivienda y Regulación Dominial que lo tiene a cargo, y que está bajo la órbita del ministerio de Desarrollo Humano.

Detalló que el organismo redujo la planta de los funcionarios. “De 32 que había ahora somos 5”, dijo Rossi en una entrevista con El Chorrillero. Al mismo tiempo aportó que no solo había “superpoblación de funcionarios” sino “superposición de tareas, con algunas funciones claras y otras no”.

Aseguró que hay un gran staff de empleados de planta permanente “dispuestos a colaborar y revisar todos los procesos administrativos”.

“No es muy distinto a cómo se encontró el resto de la administración. La primera conclusión es un desorden generalizado. Nos encontramos con los sistemas en blanco, bloqueados”, destacó Rossi.

Hizo hincapié a la crítica situación económica provincial que ya expuso el gobernador Claudio Poggi, lo cual dificultará en el plazo más inmediato construir viviendas. Bajo este panorama la prioridad, en esta primera etapa, se orientará en la “regularización dominial de las viviendas”, un tema que presenta “mucho desorden”.

“Hay trámites atrasados, y nos vamos a poner al día para hacer escrituraciones masivas para todos los que estén en condiciones de normalizar la tenencia, que pasen de ser adjudicatarios a propietarios definitivos de la casa que están habitando, con la escritura en la mano”, señaló.

Por el momento se está “estudiando la implementación” y se espera que el gobernador realice los anuncios en este sentido. Sin embargo el gran desafío es “atender el déficit que tiene la provincia”.

Cuando Poggi asumió frente a la Asamblea Legislativa ratificó lo que había expresado en su campaña: que volvía “el acceso transparente a la vivienda en San Luis”, y que el Estado iba a “recuperar el rol perdido”.

Rossi confirmó además que se realizará un censo habitacional porque es necesario “saber dónde estamos parados” para comenzar a tomar decisiones y diseñar los cimientos de la casa propia para los sanluiseños.

“Lamentablemente la gravedad en la que hemos encontrado a la provincia, que está fundida, nos ha quitado tiempo para avanzar en estas cuestiones. El tener datos es fundamental para poder ejecutar acciones, y no tenemos información fehaciente. Hay cosas incompletas o alteradas que no podemos darlas como creíbles. Hay que trabajar muchas horas por día para ordenar el caos”, agregó.

Dijo que el déficit habitacional “es muy grande en toda la provincia” porque la política de vivienda hace muchos años que se abandonó, y que las pocas casas que se hicieron “a cuenta gotas” no se adjudicaron de manera transparente: “Hubo favoritismo, o sea, favores políticos”. También consideró que la demanda “se va a potenciar” por la situación económica que imposibilita cada vez más pagar un alquiler.

“Estamos revisando todo, y tenemos la instrucción del gobernador de ir denunciando ante Fiscalía de Estado cada una de las irregularidades que encontremos. Tenes semejante staff y no construir casas te habla de lo mal que se administraba la provincia, de lo que nos han dejado”, completó.

Al final consideró que es un trabajo "gigantesco pero un desafío hermoso y muy movilizador para quienes aspiramos a ese cambio por el que tanto tiempo luchamos, y queremos vivir en una provincia absolutamente distinta con total transparencia”.