Conmoción por la muerte de un joven que llevaba desaparecido tres días: le faltaba parte del rostro
Esta tarde, el cuerpo de Mario Ladino, de 21 años, fue encontrado sin vida a la vera del Río El Chorrillo detrás del barrio Las Vegas de esa ciudad.
El joven se había ausentado de su hogar el lunes 1° de enero al mediodía. Lo que le manifestó a su familia en ese momento es que iba a la casa de la novia en el barrio Pedro Velazco (cerca de donde fue encontrado sin vida) pero nunca llegó.
Los padres y otros allegados, al no tener noticias, comenzaron a buscarlo. Como no encontraron ninguna pista de su paradero, la madre de Ladino realizó la denuncia en la Comisaría 5° este miércoles por la tarde.
En la siesta de hoy, la propia familia confirmó el trágico desenlace; el cuerpo fue encontrado detrás del barrio Las Vegas, en la vera del Río El Chorrillo.
Un intenso operativo policial se desarrolló en la zona para tratar de determinar las causas del hecho. El procedimiento estuvo encabezado por el fiscal de Instrucción N°3, Esteban Roche quien lleva adelante la investigación.
“Le falta toda la parte de la cara, tiene puntazos en todo el cuerpo, la remera destrozada y defecaron al lado. Directamente me lo mataron, no se puede morir solo”, manifestó a la prensa el padre del joven, Miguel Ladino.
Además, sospechan que el cuerpo fue “plantado”.
“Ya tuvimos algunos problemas en la Comisaría 5° cuando lo detuvieron y casi me lo mataron dos veces, lo torturaban y lo dejaban tirado al lado del campo”, declaró el hombre.
En el lugar, trabajó una médica forense y personal de Homicidios, Criminalística, Canes, Infantería, DRIM, efectivos de la dependencia policial de Juana Koslay y Bomberos de la Policía que llegaron con un grupo electrógeno y reflectores porque las pericias iban a continuar durante la noche.
Además, estuvieron el jefe de la Policía, Pablo Vieytes y el subjefe, Alberto Tello.
Pasadas las 19 realizaron el levantamiento del cuerpo. Este viernes, a las 9, se desarrollará la autopsia para determinar la causa de muerte.
Una fuente judicial le confirmó a El Chorrillero que los primeros indicios señalan que no se trató de una muerte violenta.