ENTRE LAS QUE MÁS RETROCEDIÓ
La crisis de trabajo en la construcción en San Luis: en 2023 también se perdieron puestos laborales
Se ubicó como una de las provincias en donde más cayó la actividad. El deterioro del rubro en los últimos años y cuál es el escenario actual.
Una de las actividades más castigadas en San Luis fue la construcción. La pérdida de puestos de trabajos hasta alcanzar valores históricos son un reflejo de época.
Un reciente estudio nacional dio cuenta de cuál es la coyuntura de todas las jurisdicciones del territorio argentino y ubicó a la provincia cómo una de las que más retrocedió.
Los números que muestra Politikon Chaco indican que en el reporte interanual de octubre la construcción puntana perdió un 12,5% de los lugares de trabajo, esto quiere decir que 530 personas se quedaron sin un puesto laboral.
Gran parte de las pérdidas ocurrieron en el propio octubre ya que se destruyeron 342 trabajos.
Al desempeño local solo lo superan en valores negativos Chaco (-20,2%) y Formosa (-35,7%). Fueron Neuquén (32,5%) y La Rioja (24,8%), acompañadas por La Pampa (19,8%) y Catamarca (18,4%), quienes lideraron el ranking.
Los números que muestra Politikon Chaco.
Dicho esto, para comprender lo que significa el impacto del retroceso en el rubro, hay que puntualizar qué lugar ocupa dentro de la torta laboral.
Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo de la Nación, en diciembre del 2015 era la tercera actividad en importancia con el 7,1% del total de la masa de trabajadores, solo por detrás de la industria y el comercio. Ahora, representa el 3,3% del total y se ubica en el 4° lugar.
Cuando la mirada se amplía al desempeño de años anteriores, se observan los puntos más altos y más bajos de la rama.
El Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) precisó que en agosto del 2015 se registró el número histórico máximo con 9204 puestos laborales. En los siguientes periodos se fue deteriorando hasta alcanzar los 2537 en abril del 2020, en plena pandemia.
El salario es otro análisis pertinente. En octubre un obrero puntano percibía $281.057,2, lejos de la canasta básica alimentaria para no ser pobre: el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (Indec) la ubicó en ese momento en $345.295.