SAN LUIS
La familia de Pablo Ayala pidió celeridad en la investigación, mientras la Justicia espera los resultados de la pericia accidentológica
La madre cuestionó las demoras para analizar las cámaras de seguridad. La Fiscalía aguarda por las conclusiones de las pericias y la testimonial de la joven que acompaña a la víctima.
Pasaron más de tres semanas y aún no hay certezas sobre el siniestro vial que le quitó la vida a Pablo Ayala en la intersección de Caseros y 25 de Mayo, en la ciudad de San Luis.
“Se va a cumplir un mes del accidente y no están las pericias. No han hecho nada. Informática tiene que ver las cámaras y pasar el informe. ¿Un mes van a demorar para verlas y analizarlas?”, cuestionó la madre del joven de 37 años, Lila Calderón.
Hoy se presentó al área de Informática, pero no hubo avances y tampoco encontró respuestas.
Junto a otros familiares y amigos se congregaron en la puerta del Poder Judicial. Pegaron carteles en pedido de justicia por Pablo.
En el cierre de la semana pasada, el fiscal de Instrucción, Esteban Roche se reunió con los padres de Pablo y les transmitió “los pormenores de la causa”.
El viernes comenzó a realizarse la pericia accidentológica que debería terminar en los próximos días. “Es clave para el avance de la causa lo que determine”, indicó el fiscal a El Chorrillero.
Agregó que están esperando para “entrevistar a la persona que lo acompañaba (a Ayala) y probablemente se produzca esta semana o la otra”.
“También se está haciendo un análisis de las cámaras. En la zona del accidente hay un duomo público, pero no capta el momento del hecho porque se va moviendo, sí el antes y después”, comentó.
El siniestro ocurrió el 16 de diciembre aproximadamente a las 4:20. Ayala falleció en el lugar y su acompañante fue trasladada al Hospital “Ramón Carrillo”. Sufrió heridas en la cabeza y en una pierna. Horas más tarde, se presentó en Accidentología Vial Felipe Iglesias, un hombre de 66 años que adujo haber participado en el hecho.
El abogado que lo representa, Santiago Calderón Salomón explicó que esa madrugada “se dirigía a su casa, venía de un asado con unos amigos, no vio ninguna moto, cuando sucedió el accidente se bajó, se juntaron varias personas, llaman a la ambulancia y se fue a su domicilio”.
El letrado transmitió que Iglesias no se quedó en el lugar del hecho porque “ya estaba el auxilio”.
“No hay abandono porque no lo dejó a la suerte. Al haber otras personas y llamar a la ambulancia no puede aumentarse el riesgo de quien haya tenido un accidente”, afirmó.