Por primera vez, uno de los 16 detenidos por el crimen de Tomás Tello se quebró y declaró ante la Justicia
Se trata de Diego Roberto Cejas, quien está acusado de ser “partícipe necesario”. Según su versión, el joven asesinado y sus amigos le robaron y golpearon al principal sospechoso del homicidio tras echarlo de una fiesta.
El crimen de Tomás Tello en Santa Teresita sigue sumando capítulos y a medida que pasan las semanas la Justicia intenta determinar el rol que tuvo cada uno de los sospechosos. Por primera vez, este lunes uno de los detenidos se quebró y declaró ante la Justicia.
De acuerdo a lo que le informó a TN el abogado de la familia, Adrián Rodríguez Díaz -letrado del estudio de Miguel Ángel Pierri-, Diego Roberto Cejas indicó que el conflicto se originó cuando Tello y sus amigos le habrían robado y pegado a Damián “El Kope” Kopelián, el principal apuntado por el homicidio.
El sábado 23 de diciembre, la víctima organizó una fiesta en su casa y les impidió entrar a un grupo de jóvenes, entre los que estaban parte de los detenidos. Hubo una discusión y, siempre según las palabras de Cejas, fue en ese momento cuando Tello y sus amigos le robaron y pegaron a Kopelián.
Sin embargo, en ningún momentó especificó cómo habría sido esa supuesta golpiza seguida de asalto. “Intenta plantear esa escena, lo cual es mentira. Es una estrategia defensiva la que están desplegando pendiente a reducir la situación”, sostuvo Rodríguez Díaz sobre los dichos de quien está acusado de ser “partícipe necesario” del crimen.
Hasta hoy, está claro que parte de los sospechosos intentaron participar de la fiesta organizada por Tello, aunque nunca se habló de la posibilidad de que les hayan robado y pegado.
El hecho de que no los hayan dejado ingresar, hace que la Justicia siga analizando que el asesinato haya sido premeditado. De acuerdo a lo que pudo saber este medio, se espera que entre esta semana y la próxima declare otro de los sospechosos.
Dos semanas atrás, Cejas habló desde la cárcel con Telenoche y aseguró que el día del ataque estaba en la playa con Tomás. “Él era mi amigo. Empezaron a pelear y nosotros lo defendimos. En ningún momento le hice nada”, remarcó en ese entonces, pero nunca mencionó el aparente conflico que hubo en la fiesta.
Uno por uno, los detenidos por el crimen de Tomás Tello
Luego de la liberación de los dos menores (16 y 17) y las últimas cinco detenciones, los principales acusados por el homicidio de Tello son Damián “El Kope” Kopelián (21) -sindicado como autor de la puñalada mortal-, Federico Gonzalo Brandón (22), Roberto Ochoa (27) y Carlos Amestoy (29).
En la causa están imputados como “partícipes necesarios” Avedis Kopelián (57) y Aram Kopelián (27) -padre y hermano del principal acusado-, Darío Espinosa (33) y Diego Roberto Cejas (30).
A estos ocho se suman otros tres: Carlos Nahuel Flecha, Octavio Brian Cejas y Julián Agustín Cejas. Ellos también están acusados de ser “partícipes necesarios” del delito de “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los últimos detenidos fueron identificados como Lucas Carrillo, Alexis González, Dylan Damián Morel, Dylan Agustín Chávez e Iván Ezequiel Canaveri. Los arrestos fueron solicitados por el fiscal Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Mar de Ajó, que lleva adelante la investigación.
Así fue el crimen de Tomás Tello
El homicidio de Tomás Tello ocurrió la mañana del 1 de enero de 2024, en medio de los festejos por Año Nuevo. En la intersección de la calle 44 y la avenida Costanera de la localidad de Santa Teresita, una patota lo acorraló y atacó a golpes.
Uno de los agresores lo apuñaló con un cuchillo y Tomás tuvo que ser trasladado de urgencia a un hospital local por una herida a la altura del pecho. Pese a los esfuerzos de los médicos, el joven de 18 años murió.
Leé también: El dolor de la mamá de Tomás Tello en la despedida de su hijo: “Quiero que los asesinos paguen”
El informe de la fiscalía indicó que la policía realizó un rastrillaje tras un llamado al 911. Allí le tomaron declaración a varios testigos, que advirtieron que el grupo de atacantes venía persiguiendo a la víctima y a su grupo de amigos desde una cuadra antes del lugar del asesinato, sobre la calle 39 y la avenida Costanera.