Juan Osvaldo Quiroga, el artesano de Villa Mercedes que replica aviones con materiales reciclados
Su pasión lo llevó a participar de festivales aéreos a lo largo de todo el país. Mayormente realiza ejemplares que participaron de la Guerra de Malvinas.
Por Sonia Schoenaker
El plastimodelismo es un pasatiempo que consiste en montar maquetas a escala. Los tipos de modelismos más populares son las réplicas de automóviles, aviones, helicópteros, barcos y vehículos de combate. Para algunos, es mucho más que eso: es una pasión, un hobby y una forma de vida.
Juan Osvaldo Quiroga es de Villa Mercedes y desde que era un niño se dedica a fabricar aviones con papeles, cartones y otros materiales reciclados.
Tiene 58 años y según comentó en diálogo con El Chorrillero, hace 53 que esta actividad es parte de su vida.
“Desde muy chico siempre he estado haciendo aviones. Los he hecho más pequeños y también más precarios. En función que van pasando los años les voy agregando más detalles”, dijo.
Juan Osvaldo Quiroga.
Cada pieza de los ejemplares está cuidadosamente armada con papeles doblados, cartones, plástico de botellas, tubos de PVC y pintados a mano por él y su esposa Nancy, con quien lleva casado 39 años.
“El papel lo saco de fotocopias que me dan mis nietos, las cajas son de matecocido, de té o de zapatos”, explicó.
Toda la vida el hombre trabajó haciendo montajes de estructuras mecánicas en diferentes empresas. Actualmente tiene un taller de herrería y zinguería en su casa, ubicada en el barrio Hipólito Yrigoyen.
“Después de las 19 me pongo a escuchar música con mi señora, que es mi socia en este hobby y estamos tres o cuatro horas por día”, contó.
Ninguna pieza es inventada, cada una es una copia fiel y minuciosa de las aeronaves. Principalmente recrea a las que participaron en la Guerra de Malvinas.
Estos días probó armar “Hurones”, la última adquisición que tuvo la Fuerza Aérea Argentina.
En ocasiones se lo puede encontrar en las ferias de emprendedores que se realizan en la ciudad exponiendo sus creaciones a la venta. También participan de festivales aéreos a lo largo de todo el país representando a su ciudad y a San Luis.
El 17 y 18 de febrero estará presente en la Expo Aeronáutica y Aeroespacial que se realizará en el Parque de las Naciones, en San Luis, organizado por la Agrupación Alas de Cóndores.
“Cuando vamos a Reconquista, Santa Fe, la base donde estaban asentados los Pucará, nos piden los Pucará; Cuando vamos a Mendoza, nos piden los Pampa y así en cada región”, señaló. “Yo como soy nacido y criado en Villa Mercedes, me enfoco más en los A4”, añadió.
También toma pedidos a través de su Facebook personal. Esta semana hizo envíos a CABA, Tandil, Misiones y Tres Arroyos: “Los publiqué y se me fue de las manos. Me empezaron a llamar de todos lados, hasta me piden desde Estados Unidos”
No quedan dudas de que los aviones son su gran pasión. Comentó que para “cargar pilas” va al aeropuerto para observar cómo vuelan.
El matrimonio tiene cinco hijos y trece nietos, “pero a ninguno le gustan los aviones”.
“Igual nos acompañan, nos apoyan al cien por cien en todo. Cuando preparamos las cosas para irnos a festivales vienen todos, armamos los mesones y el que no está pegando stickers está pintando rueditas o cebando mates”, contó.
El artesano dejó en claro que no quiere morir “sin antes dejarle esta pasión a alguien”. Es por eso, que uno de sus principales proyectos a corto plazo es brindar clases a niños que estén interesados en la actividad.
“Yo quiero enseñarles a trabajar con una caja y preparar engrudo, enseñarles a manejar una tijera, a hacer un dibujo, hacer un plano. Despertarle el interés por aprender, por enriquecerse, y dejar el celular, aunque sea un rato para dejar volar la imaginación”, concluyó.
Su esposa Nancy lo acompaña a todos los festivales.
Quiroga arma los aviones en el comedor de su casa.
Fotos Nahuel Sánchez