VILLA MERCEDES
Un remisero fue golpeado y asaltado por una pareja que viajó con un bebé
Ocurrió el sábado a la madrugada en el barrio Güemes.
Una pareja que estaba con un bebé de aproximadamente un año simuló solicitar un viaje en remís y atacaron al conductor para robarle.
Ocurrió el sábado a las 3 de la madrugada. Los atacantes frenaron el auto en la calle Pringles, antes de llegar a General Paz para viajar hasta Europa y Gazari, en el barrio Güemes de Villa Mercedes.
“Yo venía conduciendo, me levanta la mano el chico y me hace la seña de ‘por favor’. Cuando miré estaba con una mujer y un nene de un año y medio. Frené más que nada por el bebé que estaba dormido y los alcé”, relató Carlos Toro en diálogo con El Chorrillero.
Luego de que el remisero finalizara el recorrido, los supuestos pasajeros lo atacaron a golpes para robarle.
Según contó, cuando el joven se bajó del coche fingió que se le caía la billetera.
“Como no sentía que cerraran la puerta de atrás miré por el espejo retrovisor y cuando enderecé la cara me pegó como si fuera una piña, pero con una piedra”, contó.
En el forcejeo, el agresor le clavó varias veces un objeto de hierro en el brazo, mientras la mujer dejó al bebé en el asiento de atrás para despojar al chofer de sus pertenencias.
Le sustrajeron la billetera con dinero, carnet de conducir, documentos, tarjetas, celular y llaves del auto. Las últimas fueron encontradas a 100 metros del lugar del hecho.
Finalmente, ambos atacantes huyeron corriendo con el nene en brazos: “No los encontré más porque se metieron a la boca de lobo, como yendo para el río”.
El remisero pudo encontrar tirado el radio con el que se comunica con la empresa y pidió ayuda en la oficina central. Inmediatamente llegaron 11 móviles de Remises Republicana para asistirlo.
Luego de contar lo sucedido en redes sociales, recibieron mensajes de colegas que comentaron que pasaron por situaciones similares: “Es la nueva modalidad, andan con un changuito para tocar el corazón y que los levantes por el bebé”.
Con respecto a los constantes robos que se viven en el rubro señaló: “Hace muchos años que viene pasando lo mismo, pero no podés dejar de trabajar de noche, ni andar armado y terminar preso”.
Hasta el momento, Toro no fue a realizar la denuncia y tiene pensado ir “entre hoy y mañana”.
“Estoy bien, golpeado, me duele un poco el hueso del pómulo y la encía por el golpe de la piedra. Ahora se me deshinchó la cara, pero me queda dolor maxilar”, concluyó.
En caso de encontrar documentación a nombre del damnificado, se solicita acercarla a la comisaría más cercana.