X

VILLA MERCEDES

Una madre se encadenó en la puerta del Poder Judicial para que la ayuden a recuperar su hija

La joven tiene 23 años y aseguró que la Justicia “no hace nada, no se mueve”. Su ex pareja se llevó a la nena de 7 años a Mendoza en diciembre y no la volvió a ver.

Foto Nahuel Sánchez
Camila se encadenó para que la Justicia la ayude a recuperar a su hija.
Actualizada: 01/03/2024 19:14
PUBLICIDAD

Después de reclamar en la puerta del Poder Judicial de Villa Mercedes y no lograr que la reciba la jueza de familia Lorena Báez, la joven madre decidió encadenarse en los portones del edificio, cerca del mediodía de este viernes.

Camila Castro tiene 23 años, y contó que el padre de su hija, que vive en Mendoza, tiene a la menor (de 7 años) desde el 31 de diciembre del año pasado, y que desde entonces no la devolvió. En principio la excusa fue llevarla mientras duren las vacaciones, pero nunca más regresó.

En San Rafael el hombre, de 34 años, hizo denuncias en contra de ella y pidió que le hicieran pericias psicológicas porque la acusa de “maltrato” a la nena. Según la mamá de Camila, "él está pidiendo la libreta de salud para que continúe las clases allá".

La joven le contó a los periodistas que sufrió violencia de género y que por se volvió a Villa Mercedes "escapando".

Esta es la segunda vez que el padre quiere quedarse con su hija. En su momento la Justicia local solicitó la restitución y por eso la recuperaron; sin embargo esta vez el hombre pidió la tenencia para que el caso tenga competencia en Mendoza.

En principio sin darle participación a la madre le hicieron una pericia a la nena y con ello se habría fijado una orden de restricción para que Camila se quede sin su hija: prácticamente se la "quitaron" y no puede ni siquiera comunicarse por teléfono.

Tanto Camila como la abuela están pidiendo que traigan a la menor, que se reconozca su domicilio en Villa Mercedes, y el círculo de vida que tiene ya que además tendría que haber retomado la escuela.

"La jueza primero nos dijo que esperemos porque estaba en audiencia, y luego que no podía atendernos y nos cerró la puerta", dijo la mamá desconsolada. "No me gusta hacer estas cosas pero estoy desesperada", dijo porque tuvo que rodear su cintura con una cadena y atarla a las rejas del edificio.

En horas de la siesta desistieron con el reclamo y volverán a insistir el lunes por la mañana.

Camina y su madre, en un pedido desesperado en la Justicia. (Foto: Nahuel Sánchez)

PUBLICIDAD

EN PORTADA EL CHORRILLERO

SUBIR