Se acelera el plan para crear un corredor marítimo que lleve ayuda humanitaria a Gaza
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este viernes 8 de marzo un corredor marítimo que empezará a funcionar desde este fin de semana para entregar ayuda humanitaria urgente desde Chipre hacia la Franja de Gaza. Un primer viaje de prueba se hará en las próximas horas. Algunos hospitales del norte y sur del enclave señalan que ya se están registrando muertes por desnutrición, principalmente de niños. Entretanto, un informe de la oficina de Derechos Humanos de la ONU denunció un aumento récord de asentamientos judíos en territorios palestinos ocupados, lo que genera el desplazamiento de la población y constituye un “crimen de guerra”, remarcó.
Después de cinco meses de la guerra en curso en Gaza y cuando el riesgo de hambruna es “inminente”, Occidente y otras naciones empiezan a tomar medidas en el terreno.
Para responder a la “catástrofe humanitaria” en el enclave palestino, la Unión Europea, Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y otros países lanzan un corredor marítimo, desde Chipre hasta Gaza para entregar la urgentemente necesitada ayuda para la población. Así lo señaló en las últimas horas la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula Von der Leyen.
Aunque se espera que el corredor esté en completo funcionamiento entre el sábado 9 y domingo 10 de marzo, este viernes parte un primer barco para probar el funcionamiento del corredor. El viaje piloto con comida y otros elementos básicos para la supervivencia está a cargo de una embarcación perteneciente a la ONG español Open Arms, indicó Von der Leyen desde Chipre, donde supervisa los preparativos para la operación.
La medida llega justo un día después de que el presidente estadounidense Joe Biden señalara durante su discurso del Estado de la Unión que ordenó a su Ejército la construcción de un puerto en Gaza con el fin de entregar asistencia a sus habitantes.
Los esfuerzos para establecer una ruta marítima que permita la entrega de ayuda se producen en medio de la creciente alarma por la escasez de comida y agua que encaran los 2,3 millones de habitantes del enclave.
La hambruna es “inminente” en el norte de Gaza, zona que ha estado aislada por las fuerzas israelíes durante meses y que ha sufrido largos cortes en el suministro de alimentos, desde que el país de mayoría judía lanzó la ofensiva en respuesta al ataque de Hamás, el pasado 7 de octubre.
No obstante, el pasado 28 de febrero, la ONU advirtió que si no se actúa pronto, una hambruna generalizada podría ser "casi inevitable" en todo el territorio gazatí.
Empiezan a morir de hambre niños en Gaza
Después de meses de advertencias sobre el riesgo de hambruna, empiezan a morir algunas personas por la falta de alimentos, la mayoría niños, indicó el Ministerio de Salud gazatí.
De acuerdo con la cartera de Sanidad, al menos 20 gazatíes han muerto por desnutrición y deshidratación en los hospitales Kamal Adwan y Shifa del norte. La mayoría de ellos niños. También están incluidos algunos menores de 15 años y un hombre de 72 años.
La población infantil, la más vulnerable, también empieza a ser impactada por la situación de hambre en el sur, donde se ha entregado ayuda al menos con regularidad, a diferencia del norte.
En el Hospital Emiratí de Rafah, 16 bebés prematuros han muerto por causas relacionadas con la desnutrición en las últimas cinco semanas, aseguró a la agencia de noticias AP uno de los médicos principales.
"Las muertes infantiles que temíamos están ocurriendo", aseguró Adele Khodr, jefa de Unicef para Medio Oriente, en un comunicado emitido a principios de esta semana.
La desnutrición afecta primero a los niños y ancianos. Generalmente, la falta de alimentos tarda en causar la muerte, pero la afección por no contar con las calorías o los nutrientes suficientes debilitan el sistema inmunológico y provocan el deceso por otras enfermedades, explicó la experta en nutrición infantil de Unicef, Anuradha Narayan.
Además, señala, hay otros factores que influyen en los decesos. Es el caso de las madres desnutridas que tienen dificultades para amamantar a sus hijos. También las enfermedades diarreicas, rampantes en Gaza debido a la falta de agua potable y saneamiento, dejan a muchos incapaces de retener las calorías que ingieren, subrayó Narayan.
Aunque especialmente el norte del enclave está reducido a escombros ante el asedio de las tropas israelíes desde octubre, aún quedan miles de palestinos allí. Una zona en la que casi es imposible encontrar carne, leche, verduras y frutas, según varios residentes que hablaron con AP. Los pocos artículos en las tiendas son aleatorios y se venden a precios enormemente inflados, principalmente nueces, bocadillos y especias.
La mayoría de los habitantes come una maleza que crece en los lotes baldíos conocida como khubaiza. Fatima Shaheen, una mujer de 70 años que vive con sus dos hijos en el norte de Gaza señaló que la khubaiza hervida es su comida principal, y que su familia también ha molido comida destinada a los conejos para usarla como harina.
"Nos morimos por un pedazo de pan", afirmó Shaheen.
Qamar Ahmed, un investigador del Euro-Med Human Rights Monitor y periodista económico, describió que su hija Mira, de 18 meses, come principalmente hierba hervida. "No hay comida que se adapte a su edad", señala.
Su padre, de 70 años, le da su propia comida a otro hijo pequeño de Ahmed. “Intentamos obligarlo a comer y él se niega”, agregó Ahmed sobre su progenitor.
La ONU denuncia como “crimen de guerra” la expansión récord de asentamientos israelíes
Los asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados se han expandido en una cantidad récord y corren el riesgo de eliminar cualquier posibilidad de un eventual Estado palestino, como ha reclamado esa población por décadas, subrayó este viernes el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
En un informe presentado este 8 de marzo, esa entidad de la ONU acusó al Gobierno israelí de estar expandiendo de forma acelerada sus construcciones de ocupación en Cisjordania.
Una práctica que equivale a la transferencia por parte de Israel de su propia población a esos lugares arrebatados, lo que, reiteró, constituye “un crimen de guerra”.
El informe de 16 páginas, basado en el propio seguimiento de la ONU y en otras fuentes, documentó 24.300 nuevas unidades de vivienda israelíes en la ocupada Cisjordania durante un período de un año hasta finales de octubre de 2023, lo que, según destacó, es el mayor registrado desde que comenzó el monitoreo en 2017.
Asimismo, el reporte indica un aumento dramático en la intensidad, severidad y frecuencia del uso de la violencia estatal y de los colonos israelíes contra los palestinos en la ocupada Cisjordania, particularmente desde el sorpresivo ataque de Hamás en el sur de Israel, hace cinco meses. (france24)