Enviaron a la cárcel al acusado de robar y abusar de una menor

El juez de Garantía, Marcos Flores Leyes ordenó el traslado al Servicio Penitenciario provincial de Elías Gómez, quien está acusado de abuso sexual con acceso carnal y robo.

El hecho por el que está acusado sucedió el 24 de febrero alrededor de las 20 en el barrio 400 Viviendas, en el sur de la ciudad de San Luis. La hipótesis del ministerio Público Fiscal es que ingresó a una vivienda, abusó sexualmente de una adolescente, la dejó atada en la cama y se escapó robando un celular y dos notebooks.

Gómez fue detenido cinco días más tarde en la casa de su mamá, a unos 200 metros de donde ocurrieron los hechos. El 2 de marzo, la fiscal adjunta, Antonella Romagnoli le formuló cargos por abuso sexual con acceso carnal y robo. Solicitó prisión preventiva por 120 días.

La defensa, a cargo de Rodolfo Mercau y Pedro Allia, requirió la prórroga de los ocho días, que finalizó este lunes. En una audiencia, los letrados insistieron en la inocencia del hombre, que ya la había manifestado ante Flores Leyes.

Hoy Romagnoli fundamentó la medida coercitiva en el riesgo procesal y de la víctima debido a que residen a 200 metros de distancia. Y sumó la reiteración de delitos puesto que Gómez había recuperado la libertad el 28 de enero tras cumplir una condena a siete años por robo agravado por el uso de arma de fuego.

Ante esto, Allia planteó que no era procedente el pedido del ministerio Público Fiscal porque no estaban reunidos los requisitos. Tuvo en cuenta los resultados de la Cámara Gesell y aseguró que “no hay conclusiones puntuales de la presencia en el lugar del hecho”.

Agregó que no coinciden las características físicas entre el imputado y las que manifestó la víctima.

Mientras Gómez lloraba, el letrado aseguró que no existe peligro de fuga porque incluso fue detenido en su vivienda y mencionó el riesgo para la salud porque padece epilepsia. Advirtió que “la medida es excesiva y no está demostrada la necesidad del plazo”.

“No se puede ubicar al imputado en el lugar del hecho”, reiteró y propuso la posibilidad de una prisión domiciliaria en la vivienda de su pareja, la firma del libro y la prohibición de acercamiento.

En su rechazo a la preventiva, Mercau aseguró que “no hay ninguna prueba” en contra de Gómez y que tampoco existen huellas suyas dentro de la casa de las víctimas.

Consideró que fue detenido como “un chivo expiatorio basándose en sus antecedentes” penales.

En su resolución, Flores Leyes indicó que hubo un “estricto cumplimiento en la formulación de cargos” e hizo lugar a los cuatro meses de prisión porque están “reunidos los parámetros del riesgo procesal”.

“Yo no voy a durar, me voy a ahorcar y de eso después se van a tener que hacer cargo ustedes. No voy a pagar por una cosa que no he hecho. Voy a llegar al calabozo y me voy a ahorcar. Tengo a mi mamá y a mi hijo. No aguanto más”, le respondió Gómez al juez.

Mientras era retirado de la sala para el traslado, se golpeó la cabeza contra una pared.

En este escenario, Flores Leyes ordenó al Servicio Penitenciario que le brinde asistencia médica y psicológica.