VILLA MERCEDES
El peregrinar de un padre que quiere recuperar a su hijo de la droga y la delincuencia: "El fin de semana lo entregué a la Policía porque se robó una bicicleta"
Este lunes el hombre acudió otra vez a la Justicia y lo recibió una jueza.
Como desde hace cuatro años, Freddy Miranda fue este lunes hasta el Juzgado de Familia de Villa Mercedes para que lo ayuden con su hijo de 15 años que es adicto y delinque.
Este fin de semana el hombre lo “entregó” a una comisaría después de enterarse que había robado una bicicleta. De esa manera los efectivos lograron recuperarla. El rodado estaba en poder de una mujer que la había adquirido. “La entregó como sin nada, y a ella no le hicieron ninguna causa, que es lo que correspondería por haber comprado algo robado”, aseguró. Detalló también que no pudieron dar con otro de los rodados sustraídos “porque los padres no entregan a sus hijos”.
Según Miranda, el menor comete los delitos junto a otro chico del que quiere alejarlo hace tiempo. Sin embargo, no puede lograr “que le hagan una restricción” para que no llegue al domicilio de ese joven: “Me dicen que no está en riesgo mi chico, pero ahí los padres se drogan y toda la familia se droga”.
Hace un mes el padre expuso desesperadamente el problema ante los medios de comunicación, en la puerta del Poder Judicial. Pero ese día, adentro nadie lo atendió. “Un día me van a llamar para decirme que está muerto o que mató a alguien”, dijo para graficar cuál era su miedo.
Esta mañana mantuvo una audiencia con la jueza de Familia, Mariana Sorondo Ovando, quien dispuso algunas medidas de las cuales él no quedó muy “conforme”.
“Lo poquito que me dicen es que al chico lo tenemos que llevar a un psicólogo, a un neurólogo y más de eso no podemos hacer. Para ponerlo en un instituto o algo tenemos que tener una obra social, no me pueden ayudar de ninguna manera. Así no voy a conseguir nada”, dijo desanimado. También debía pasar por el centro de adicción que funciona en el Hospital “Juan Domingo Perón”. Todos los tratamientos recomendados son en el sector público. El chico tiene 350 denuncias en su contra y comete ilícitos desde que tiene 11 años.
Muchas veces los damnificados lo expusieron en las redes sociales porque quedó grabado en las cámaras de seguridad cuando entraba en algún domicilio.
Miranda insistió que su hijo “está en riesgo” como otros de su edad, y consideró que una solución sería “ponerlo en algún reformatorio”.
“¿De qué sirve llevarlo a un psicólogo, a un neurólogo y empastillarlo si va a seguir en la calle?”, sostuvo.
También se refirió al drama de la droga que se vive de igual manera en los barrios de la ciudad.
“Usted se para en una esquina, empieza a contar las casitas, y casa de por medio hay droga. Ahora se han empezado a mover con algún allanamiento, pero justamente sacan de a una bolsita o dos bolsitas, pero no al que traslada”, cuestionó.