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La Policía de Ecuador irrumpió en la embajada de México y detuvo al exvicepresidente Jorge Glas

México anunció este viernes en la noche "el inmediato rompimiento" de las relaciones diplomáticas con Ecuador, luego que policías de ese país irrumpieran en la embajada mexicana en Quito para detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido asilo político. Es una "violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México", indicó el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador.

Fuerzas especiales de Ecuador trepan el exterior de la embajada de México en Quito para irrumpir en la legación en busca del exvicepresidente Jorge Glas.
Actualizada: 06/04/2024 16:47
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Grave crisis en las relaciones entre México y Ecuador después de la intervención de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito.

En la noche del viernes, 5 de abril, autoridades de Ecuador detuvieron al ex vicepresidente Jorge Glas, quien estaba refugiado desde el 17 de diciembre de 2023 en la Embajada de México en la capital ecuatoriana eludiendo una orden de captura por presunta corrupción.

La secretaría de Comunicación de la Presidencia ecuatoriana indicó en un comunicado que "Jorge Glas Espinel, condenado a pena privativa de libertad por la justicia ecuatoriana, ha sido detenido esta noche y puesto a órdenes de las autoridades competentes".

El jefe de la sección consular de México en Quito, Roberto Canseco, reaccionó de inmediato y declaró a la prensa local mientras estaba a las afueras de la embajada: "Esto no es posible. No puede ser. Es una locura (…) Estoy muy preocupado porque podrían matarlo. No hay base legal para hacer esto. Esto está totalmente fuera de la norma”, dijo.

Sin embargo, desde Ecuador, se apeló al Estado de Derecho y se defendió la acción argumentando que el país “es una nación soberana, y no vamos a permitir que ningún delincuente quede libre”.

El mandatario mexicano también apeló a la soberanía de su país y consideró que el accionar ecuatoriano era “un acto autoritario y una violación flagrante del derecho internacional”.

Todo el suceso llevó a un quiebre directo de relaciones bilaterales. Del lado mexicano, Alicia Bárcena, jefa de la diplomacia mexicana, escribió en la red social X:"Ante la flagrante violación de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, México anuncia el inmediato rompimiento de relaciones diplomáticas con Ecuador".

Captura de Jorge Glas

El ex vicepresidente ecuatoriano permanecía refugiado en la Embajada de Quito desde que pidió asilo político, en diciembre, argumentando que estaba siendo “perseguido por la Fiscalía General”.

El pasado 1 de marzo, Ecuador había solicitado permiso a México para entrar al recinto y detener a Glas, pues sobre él recae una condena a seis años de prisión desde 2017, luego de ser hallado culpable de recibir sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de adjudicarle contratos públicos.

En un comunicado, la administración de Daniel Noboa afirmó que “ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político”, añadiendo que “Glas, “ha sido condenado con sentencia ejecutoriada (en firme) y contaba con disposición de captura emitida por las autoridades competentes”.

“Ecuador es un país soberano y no vamos a permitir que ningún delincuente quede en la impunidad. Reconocemos el respeto que tenemos al pueblo mexicano que comparte nuestro sentir por la lucha contra la corrupción que afecta a neutros países”, agrega el texto.

El comunicado termina argumentando que debido al “abuso de inmunidades y privilegios concedidos a la misión diplomática” y tras el hecho de que México hubiera concedido asilo a Glas, Ecuador “ha procedido con su captura”, pues estos hechos son “contrarios al marco jurídico convencional”.

Este viernes, 5 de abril, videos de ciudadanos, que circulaban en redes sociales, mostraban el operativo de policías ecuatorianos ingresando al recinto consular para aprehender a Glas.

Se observa a los uniformados trepando paredes y vallas de las sede diplomática mexicana, que estuvo desde temprano fuertemente custodiada por militares, y luego salir de esa residencia, aparentemente con Glas.

El caso judicial de Glas

En 2017, el ex vicepresidente ecuatoriano fue imputado por presunta malversación de fondos en el caso ‘Reconstrucción’ de la provincia de Manabí, tras las destrucciones de infraestructura causadas por el terremoto del 16 de abril de 2016.

Las acusaciones en su contra llevaron al político a estar tras las rejas hasta el 28 de noviembre de 2022, día en el que salió en libertad, luego estar cinco años en prisión por las condenas de cohecho y asociación ilícita. Debía pagar ocho y seis años de cárcel, respectivamente.

Glas se ha declarado inocente de los señalamientos y se llama así mismo como un "perseguido político”.

El 17 de diciembre de 2023, que llegó a la Embajada de México en Quito, no existía todavía una orden de detención judicial; sin embargo, el 11 de marzo de ese año, un juez ordenó su captura e ingreso en prisión provisional, argumentando que Glas solo había cumplido el 60% de la pena acumulatoria por los dos casos de corrupción.

El fiscal Carlos Baca llega a la Corte Suprema de Justicia en Quito, Ecuador, el martes 14 de noviembre de 2017, para el fallo del juez Miguel Jurado sobre el vicepresidente encarcelado Jorge Glas.

El deterioro de las relaciones

Tras la declaración como ‘persona non grata’ a la embajadora mexicana en Quito, Raquel Serur, el pasado jueves 4 de abril y su posterior expulsión del país, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), anunció que su país daría asilo político a quien fue vicepresidente de Ecuador, con Rafael Correa como presidente, durante diez años, Jorge Glas.

La decisión se dio a conocer de forma oficial a las autoridades ecuatorianas junto con la solicitud de conceder el salvoconducto respectivo, de conformidad con la Convención de Asilo Diplomático de 1954, tratado internacional del que México y Ecuador son Estados parte.

Una movida que aumentó la tensión entre ambos países, pues los roces ya se habían iniciado desde que el presidente mexicano acusó a su homólogo ecuatoriano, Daniel Noboa, de beneficiarse para ganar las elecciones luego del asesinato del candidato Fernando Villavicencio.

El miércoles 3 de abril, el presidente mexicano comparó el homicidio del candidato presidencial ecuatoriano con la violencia actual en plena temporada electoral en México, donde varios candidatos locales han sido asesinados a tiros.

Obrador, en unas palabras que dieron pie a la interpretación, se refirió al asesinato del candidato insinuando que Daniel Noboa se benefició de su muerte, dijo:“Un candidato que habla mal de la candidata que va arriba de repente es asesinado, y la candidata que iba arriba se cae, y el candidato que iba de segundo sube”.

La Administración liderada por Noboa no tardó en contestar diciendo que las palabras eran “muy desafortunadas” y declaró “persona non grata” a la embajadora mexicana.

Lejos de amedrentarse, López Obrador redobló sus comentarios el viernes, repitiendo la comparación.(EFE-AP-France24)

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