Impulsan la suspensión de la ley de desfederalización parcial de las causas por narcotráfico
Si bien fue sancionada hace dos años, nunca se aplicó. Sostienen que las provincias que la aprobaron no lograron resultados positivos.
El gobernador Claudio Poggi envió a la Legislatura un proyecto que promueve la suspensión por un año de la vigencia de la Ley N° V-1081-2022 de desfederalización parcial de la competencia penal en materia de estupefacientes.
A instancias del Gobierno anterior, la Legislatura sancionó hace dos años la ley por la cual parte de los delitos de lucha contra el narcotráfico sean investigados por la Justicia provincial. Para ellos se adhirió a la legislación nacional y el Estado federal se desprendió de investigar y juzgar ciertos hechos delictivos.
A través de esa norma se puso bajo competencia de la Justicia provincial las infracciones a la ley de estupefacientes en los casos en los que se “comercie, entregue, suministre o facilite estupefacientes fraccionados en dosis destinadas directamente al consumidor”. Si bien está en vigencia desde 1° de enero del año pasado, nunca se aplicó.
El nuevo Gobierno quiere suspenderla porque las estadísticas marcan que en las provincias que rige, no se lograron resultados favorables por una falta de coordinación en la labor, que no permitió castigar a los narcotraficantes.
Foto El Chorillero de San Luis.
En la actualidad están adheridos al sistema de desfederalización parcial Ciudad Autónoma de Buenos Aires (2019), Santiago del Estero (2018), Entre Ríos (2018), Chaco (2016), Formosa (2015), Salta (2014), Córdoba (2012) y Buenos Aires (2005),
Los datos estadísticos Procuración General de la Nación y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) indican que en varios de estos distritos subió la cantidad de causas por tenencia para consumo o tenencia simple y la comercialización en pequeñas dosis, y al mismo tiempo disminuyeron notablemente las causas federales por narcotráfico, que exceden el menudeo y el contrabando de estupefacientes.
La iniciativa tiene en cuenta el Informe Anual sobre las Drogas 2016 que publicó la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Este reporte situó a la Argentina como uno de los países que integran "las cinco principales corrientes de tráfico de cocaína" hacia todo el mundo; además, las estadísticas de la ONU colocan a Argentina, junto a España, como los países de mayor consumo de esta droga a escala global.