El intendente de Mar del Plata impulsa un proyecto que lo habilita a despedir a municipales que hagan paro

En medio de una paritaria sin cerrar y una conflictividad que escala con el gremio de municipales de Mar del Plata, Guillermo Montenegro anunció este viernes el impulso de un proyecto de ordenanza para declarar servicio esencial la tarea municipal, algo que lo facultaría a efectuar despidos por hacer paro.

La iniciativa del intendente PRO surge a una semana de la huelga por 48 horas que realizó el Sindicato de Trabajadores Municipales, que destacó "un 99,4% de acatamiento" a la medida de fuerza en rechazo al 10% de suba ofrecido por el Ejecutivo local.

Montenegro había advertido que descontaría los días de paro y luego adelantó que efectivizaría la suba del 10% por decreto. Eso, al tiempo que el gremio pide un 35%. Además, se quitó el otorgamiento de días compensatorios como premio al presentismo que regía desde 2001.

El jueves, el intendente se reunió con representantes del gremio de municipales, pero el conflicto no solo no se destrabó, sino que se acentuó con el anuncio de este proyecto.

"Los empleados públicos por el solo hecho de ser empleados públicos tiene un privilegio, la estabilidad", dijo Montenegro en conferencia de prensa este viernes. Ante eso, agregó que los municipales "tienen una responsabilidad y es que tienen que trabajar. Esto no tiene que ver con que no se pueda generar una discusión paritaria".

Voces de la comuna consultadas por LPO aseguran que no hay municipios en el país donde se haya declarado esencial la tarea municipal y que, con esto, buscan ser "la base que pueda tomarse en otros municipios".

Ese factor inédito plantea también una latente judicialización que, en el plano político local, no dudan que avanzará el sindicato.

Para el tratamiento en el Concejo, cerca de Montenegro confían en que no habrá problemas para su aprobación.

En ese sentido, señalaron que en la reunión de gabinete de este viernes donde Montenegro planteó el contenido del proyecto, estaba la presidenta del Concejo Deliberante, la radical Marina Sánchez Herrero y los presidentes de las bancadas que integran el interbloque oficialista (Vamos Juntos, UCR y CC). "Todos se mostraron de acuerdo", aseguraron.

Con el voto de todos los concejales del interbloque oficialista, Montenegro ya tendría esa ordenanza. Además, en el Concejo creen que esa iniciativa también tendrá el respaldo del bloque libertario.

"Esto no implica en ninguna manera desnaturalizar el derecho de los trabajadores a reclamar consagrado en la Constitución, sino que estos deberían ejercer este derecho a través de otros caminos que no impliquen el cese de tareas y la vulneración del interés público", señala el texto del proyecto, al que tuvo acceso LPO.

En la comuna aseguran que la declaración de servicio esencial es algo que venían trabajando y que su primer antecedente surgió en pandemia, cuando se declararon varias actividades que no lo eran como esenciales.

De todas maneras admiten que el carácter que tuvo el último paro "fue un condicionante" a la hora de elevar la ordenanza. Al recordar la la esencialidad de diferentes rubros que se trabajó en pandemia, dicen que el gremio no planteó objeciones.

En el ámbito político marplatense señalan que la relación entre el gremio y el municipio PRO cambió en los últimos tiempos. Entre los detonantes, además de lo salarial, aparece el conflicto por la privatización del estacionamiento medido que afecta a los trabajadores del área de tránsito.

También, marcan el cambio de interlocutor. En la primera etapa, el que estaba a cargo de la paritaria desde el Ejecutivo era el entonces secretario de Gobierno Santiago Bonifatti. Ahora, ese cargo, reconfigurado y fusionado con Legal y Técnica, lo ocupa Mauro Martinelli.

En el peronismo, en tanto, rechazan esa iniciativa. "Uno entiende el contexto y la complejidad de afrontar una paritaria, pero sí entiendo que, ante la imposibilidad de sentarse a negociar, están entrando en la estigmatización", dijo a LPO la titular del bloque de Unión por la Patria, Mariana Cuesta.

En ese aspecto, Cuesta consideró que la oferta que hace el municipio "es baja en comparación con la inflación", más aún teniendo en cuenta que "a diferencia de otros años, en este las tasas se ajustan a la inflación".

"Hay que ser conscientes que los trabajadores hacen un esfuerzo muy grande para funcionar muchas veces cuando las condiciones no son óptimas", agregó Cuesta al advertir que, desde su bloque, "venimos denunciando que los centros de salud no tienen los insumos necesarios, que las escuelas municipales y los hogaresde día hace al menos cuatro años que no compran carne roja".