Tras el conflicto, la Municipalidad de Cortaderas y la Cooperativa de Agua acordaron trabajar en conjunto
Lograron limar asperezas y determinaron delinear un convenio donde plasmarán pautas de acción.
Desde hace tiempo, los vecinos de la localidad de Cortaderas han advertido las problemáticas que les toca atravesar con el suministro del agua potable. Esto generó que entre el municipio y la cooperativa se generaran diferencias alrededor de la gestión del servicio.
En este contexto, la comuna aseguró que recibían insistentes reclamos de los socios por las altas tarifas y por la disconformidad con el servicio. Por su parte, desde la cooperativa apuntaron que el municipio pretendía apropiarse de la institución.
Este martes por la tarde, la intendenta Macarena Benítez y la presidenta de la cooperativa, Verónica Estragó se entrevistaron a raíz de las diferencias.
“Nos reunimos las dos solas, hablamos como personas adultas, y aclaramos todo. La idea es que de ahora en adelante podamos empezar a trabajar en conjunto”, explicó Estragó.
En declaraciones que formuló a El Chorrillero informó que “la intención es hacer una especie de convenio donde pautaremos cómo será la modalidad de la labor”.
“Benítez manifestó que no tienen intenciones de tomar la cooperativa. Por mi parte, le comenté que en julio llamaremos a asamblea donde se van a presentar los balances y se va a votar la comisión nueva”, contó.
Del mismo modo, Benítez informó que le solicitó que “revean el valor de las tarifas”: “Se comprometió a explicar el motivo del aumento para que los socios sean conocedores y también en hacer las mejoras correspondientes”.