Carlos Bravo: "Cuando se aflojan los controles y no se respetan las normas, aumenta la litigiosidad"
El debate por una reforma laboral ocupa uno de los principales temas de la agenda con posturas a favor y otras en contra. Un especialista de San Luis habló del escenario local y de la suba de los litigios.
La suba de los procesos judiciales en San Luis (que llega al 40,7% en un solo año) y el actual escenario de la Justicia fue abordado por el abogado laboralista, Carlos Bravo. Repasó la actual coyuntura y por qué es vital trabajar en el tema.
Un estudio de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) de la Nación precisó el aumento en la cantidad de juicios laborales: en el tercer trimestre del 2022 fueron registrados 1378, mientras que el mismo periodo del 2023 unos 1939.
En este sentido, una de las principales razones que encuentra el letrado al incremento es el incumplimiento de la Ley de Seguridad e Higiene y la carencia de los controles del Estado.
“Muchas empresas tienen por obligación que se presten los servicios o asesoramientos en la materia. Cuando se aflojan los controles y no se respetan las normas, aparecen los incrementos en la litigiosidad por accidentes de trabajo”, sostuvo en declaraciones a El Chorrillero.
El especialista Bravo se dedica al laboralismo legal desde hace años pero, además, es docente de la Universidad Católica de Cuyo de la cátedra Derecho del Trabajo de la Facultad de Abogacía y en la de Ciencias Económicas.
A la hora de hablar del funcionamiento de la Justicia provincial comentó que de 500 expedientes cerca de 350 pertenecen a accidentes de trabajo y a la salud. Ante esta cantidad, fundamentó por qué es necesario la creación de un nuevo juzgado laboral.
“La ciudad de San Luis tiene dos juzgados solamente desde hace 25 años. La capital creció mucho y sigue teniendo la misma cantidad de jueces. Esto se soluciona no solo con más empleados, que ayudaría claro está, sino con un juzgado más, hace falta. Si hubiera uno más y sumamos otro en Villa Mercedes, la velocidad de las resoluciones en juicios laborales sería mejor y más rápida”, puntualizó.
Y agregó: “Ahora no sé, porque la gestión en el Poder Ejecutivo es nueva, pero en la anterior no tenía como prioridad la creación de nuevos juzgados”.
Un dato que aporta la SRT es cómo se dividen por rubros los juicios. Si bien la administración pública y defensa y seguridad social siempre estuvo entre las principales actividades, ahora se ubica como la primera con 687, superando incluso a la industria manufacturera (569).
El comercio y reparación de vehículos alcanzaron los 162, la construcción 100, el servicio de transporte y almacenamiento 87 y agricultura y ganadería los 69.
En otro tramo de la entrevista, Bravo puntualiza que, a diferencia de otros fueros como el Comercial y Civil, el Laboral tiene “un alto componente ideológico”.
“Hay dos posturas, una más favorable a los obreros y aquellas menos favorable a ellos. En mi opinión la Ley Laboral no da trabajo, lo hace la economía, pero puede ayudar a facilitar el acceso de personas al sistema de trabajo”, aseveró.
Para el abogado, una de las principales preocupaciones que hoy ocupan la agenda es el trabajo no registrado.
“Hay 40% de trabajadores en esta situación, sumado a la desocupación”, consideró y sumó que el Indec y los sistemas de mediciones, “son incompletos” debido a que “la persona tiene un plan social, se lo considera como empleada y no lo está, no tiene un trabajo como lo conocemos. Si sacásemos la gente que percibe un beneficio el número sube mucho”, consignó”.
Por otro lado, señaló que el actual sistema “es bastante favorable a los obreros”: “Hace que la persona que tiene dos empleados y quiere tomar un tercero, antes que lidiar con la Ley Laboral, elige no emplear a nadie. Es un trabajo que se pierde”.
“La flexibilidad es vista como mala palabra. Se habla mucho del tema, pero quiere decir hacer leyes menos exigentes. Tal vez habría que tener un poco de eso, de manera de generar mayor empleo”, añadió.
A nivel nacional, y durante el discurso de apertura de las sesiones ordinarias en el Congreso, el presidente, Javier Milei, convocó a los gobernadores a firmar el “Pacto de Mayo”, un acuerdo de diez puntos que reconstituye las Bases de la Argentina. Entre los ejes temáticos que abarca el convenio, se incluye una “reforma laboral moderna que promueva el trabajo formal”.
Lo cierto es que habrá que esperar a que Nación dé el puntapié inicial para conocer en detalle cuáles son los temas a debatir.
Sobre esto, Bravo dijo que “las leyes rígidas hacen que se dificulte el ingreso fluido de gente al mercado laboral” y que “un marco normativo más amigable permitiría que más gente tenga trabajo”.
Más allá de ello, advirtió prestar atención a los patrones en el caso de una reforma laboral: “Si con estas leyes tan exigentes algunos se aprovechan de sus empleados, imagínense cómo podrían explotar a trabajadores si se flexibiliza”.
“Largemos con una prueba, de 5 u 8 años de una nueva Ley Laboral con un tratamiento distinto en indemnizaciones por ejemplo, probemos con pecados nuevos, porque los viejos nos llevaron a donde estamos”, finalizó.