TEDEUM DEL 25 DE MAYO
Barba: "Hoy la Patria sufre y nos hace doler porque muchos hermanos sufren y desde hace muchos años, vamos en una dirección que no logra revertir hacia una mejor estabilidad social”
El obispo de San Luis pidió más compromiso a los políticos y a la ciudadanía. Se detuvo en la encíclica Fratelli Tutti del papa Francisco que “encamina a la política con mayúscula” y dijo que “el mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal”. Participaron el gobernador Claudio Poggi y el intendente, Gastón Hissa.
Esta mañana, el obispo de San Luis Gabriel Barba ofició el tradicional Tedeum en la Catedral de San Luis en el marco de los festejos del 25 de Mayo.
“Hoy nos convoca la Patria. No es una persona, aunque se la simboliza como tal. Fue hecha por personas de carne y hueso insertas en historias concretas. Ella nos da identidad y pertenencia, el orgullo de ser argentinos que hace a nuestro propio ser. Y no solo debe ser amada, sino servida, porque o la construimos o la destruimos, es decir, hacemos el bien o somos cómplices del mal por acción u omisión”, dijo.
La tradicional celebración religiosa contó con una importante presencia de autoridades que colmaron la Catedral. El gobernador Claudio Poggi y la esposa, Sandra Correa; vicegobernador Ricardo Endeiza; intendente Gastón Hissa y la esposa; el gabinete provincial en pleno; autoridades de los poderes Legislativo y Judicial; legisladores y funcionarios nacionales, provinciales y municipales; autoridades de las fuerzas armadas y la plana mayor.
En otro fragmento de su mensaje, Barba recordó a los patriotas que hicieron posible la Revolución de Mayo "hicieron posible estos actos de libertad y de identidad emancipada, justamente superaron sus intereses individuales con una visión más grande, que es la del bien común, la de la fraternidad. Que se concreta en acciones arriesgadas y decididas hacia un bien mayor".
A la celebración del Tedeum se invitó a participar a los integrantes de la mesa de diálogo interreligioso: "En este acto de acción de gracia a Dios, fuente y principio de toda razón y justicia queremos expresar nuestra fe, memoria agradecida y dejarnos iluminar por Él".
Dirigiéndose las autoridades y a la dirigencia política citó al papa Francisco cuya mirada "enriquece a muchos de ustedes en la política, al darle sustento doctrinal cristiano a una labor tan rica y difícil".
El prelado les recomendó como “lectura personal y hasta en equipo” la encíclica Fratelli Tutti (Hermanos todos) que trata sobre la fraternidad y la amistad en la que el papa argentino en 2020 retomó las grandes preocupaciones de su pontificado.
“Nos encamina a la Política con mayúscula y con una mirada sin duda, internacional. El Papa como autoridad suprema de la iglesia, y como jefe de Estado, ilumina a sus pares y a todos aquellos que tienen responsabilidades de tipo social y política”, dijo Barba.
También apeló a Laudato Si y manifestó que otras cartas “son verdaderos textos que llevan a una fraternal convivencia de los pueblos e integración con el mundo, los gobiernos y las diferentes culturas, más allá de las distintas creencias y religiones”.
“Pone desde estas reflexiones un lugar de diálogo para el cuidado de la casa común, de la humanidad toda, sin distinciones, dado que todos somos hermanos, habitantes y administradores de esta casa común, que hemos recibido y debemos preservar mirando a las futuras generaciones. No somos dueños para hacer lo que se nos ocurra, debemos ser fieles administradores de lo que hemos recibido y debemos entregar”, continuó.
Particularmente citó tres textos del capítulo V de la Fratelli Tutti:
-“N°154. Para hacer posible el desarrollo de una comunidad mundial, capaz de realizar la fraternidad a partir de pueblos y naciones que vivan la amistad social, hace falta la mejor política puesta al servicio del verdadero bien común. En cambio, desgraciadamente, la política hoy con frecuencia suele asumir formas que dificultan la marcha hacia un mundo distinto”.
-“N°157. … “democracia” —es decir: el “gobierno del pueblo”—. No obstante, si se quiere afirmar que la sociedad es más que la mera suma de los individuos, se necesita la palabra “pueblo”… También que se puede pensar en objetivos comunes, más allá de las diferencias, para conformar un proyecto común. Finalmente, que es muy difícil proyectar algo grande a largo plazo si no se logra que eso se convierta en un sueño colectivo. Todo esto se encuentra expresado en el sustantivo “pueblo” y en el adjetivo “popular”…”
-“N°167. La tarea educativa, el desarrollo de hábitos solidarios, la capacidad de pensar la vida humana más integralmente, la hondura espiritual, hacen falta para dar calidad a las relaciones humanas, de tal modo que sea la misma sociedad la que reaccione ante sus inequidades, sus desviaciones, los abusos de los poderes económicos, tecnológicos, políticos o mediáticos. Hay visiones liberales que ignoran este factor de la fragilidad humana, e imaginan un mundo que responde a un determinado orden que por sí solo podría asegurar el futuro y la solución de todos los problemas”.
-“N°168. El mercado solo no resuelve todo, aunque otra vez nos quieran hacer creer este dogma de fe neoliberal. Se trata de un pensamiento pobre, repetitivo, que propone siempre las mismas recetas frente a cualquier desafío que se presente. El neoliberalismo se reproduce a sí mismo sin más, acudiendo al mágico “derrame” o “goteo” —sin nombrarlo— como único camino para resolver los problemas sociales. No se advierte que el supuesto derrame no resuelve la inequidad, que es fuente de nuevas formas de violencia que amenazan el tejido social”.
"Esta fiesta patria rememora la acción final que concluye con la Revolución de Mayo. Y por otra parte ésta misma, da inicio a un nuevo tiempo. Fue un proceso, un duro camino hacia la identidad libre y propia de nuestro pueblo con actores concretos que fueron capaces de arriesgarse y de salir de sí mismos hasta pagar también el precio de la pérdida de sus bienes y hasta de la propia vida, privilegiando siempre el bien común. Algunos los reconocemos públicamente como patriotas y son visibles de muchas maneras en sus historias, escritos y sobre todo con su ejemplo. Una gesta de esta magnitud, en el proceso de tiempo que ha requerido, ha contado sin duda con muchos otros actores necesarios que han construido esto desde el anonimato. La verdad es la realidad y las acciones de cada uno de ellos, hicieron posible lo que hoy queremos recordar y agradecer como pueblo argentino particularmente, desde estas tierras puntanas los honramos y recordamos", sostuvo.
Y agregó: "Nos toca dar respuesta en este tiempo e historia".
Sin embargo, el obispo señaló que "no podemos ser fieles a Dios y a la Patria si no nos comprometemos y no nos jugamos. Nuestra propia identidad y persona, solo puede ser completa si nos reconocemos como partes de un todo. No somos individuos aislados. Sino que el ser humano sólo será pleno en la medida que se reconozca como parte de la sociedad y del mundo. El dolor de lo vivido en la pandemia nos ha hecho ver con claridad que no nos salvamos solos y todos debemos cuidarnos y protegernos mutuamente".
"Hoy la patria sufre y nos hace doler porque muchos hermanos/as nuestros sufren y desde hace muchos años, vamos en una dirección que no logra revertir hacia una mejor estabilidad social, que incluya el cuidado de cada persona, en salud, educación, acceso al trabajo, vivienda, por lo tanto, en su dignidad, desarrollo y libertad", indicó.
“La democracia no queda solamente establecida desde una dimensión formal o institucional, (votar…) sino especialmente será verdadera democracia si se la construye desde una dimensión sustancial, es decir, que tenga en cuenta todo aquello que hace a la calidad de vida. El Papa le da reconocimiento concreto a esta dimensión con lo que él llama las “cuatro T”: Tierra, Techo, Trabajo y Tecnología. Eso lo ha expresado en su discurso a los movimientos populares”, expresó.
Más adelante, enfatizó: “Debemos construir nuestra democracia desde estas dimensiones que claman al cielo, a fin de garantizar y promover el bien común. El papa quizá, más que enfatizar en la democracia pone el acento en la ´participación´”.
Barba dijo además: “El valor de la vida de cada persona no tiene precio, por eso debemos cuidar la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Teniendo en cuenta el compromiso de cuidar y velar la vida en todas sus dimensiones. Cuidándola especialmente de tantos ataques externos que solo llevan a la muerte y a la perdició, de las personas, de las familia y de la sociedad. Se me ocurre como un claro y triste ejemplo de esto, el daño destructivo: el veneno de la droga y de tantas adicciones. Verdadero veneno que es plaga en el mundo entero y que nos corroe también a nosotros como sociedad”.
También mencionó el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe: Dignitas Inifinita” que se detiene en “la dignidad de la persona humana”.
“Allí desde esa mirada nos pone en atención de todo aquello que destruye a la humanidad: la guerra, la pobreza, la miseria, la eutanasia,el aborto; nos invita a que nos comprometamos todos en esta construcción común y que no deje de incluir a cada ciudadano”, sostuvo.