VILLA MERCEDES
Tres años después del femicidio de Johana Galdeano juzgarán a Juan Carlos Solalinde: el final de violencia y amenazas
El 22 de julio comenzará el debate oral en los Tribunales de Villa Mercedes. Piden una pena de prisión perpetua para el ex funcionario de Alberto Rodríguez Saá.
La investigación acreditó que el 26 de mayo de 2021, a las 17 aproximadamente, Johana Galdeano llegó a la casa de su ex pareja, Juan Carlos Solalinde, ubicada en Sarmiento Nª 866 en la ciudad de Villa Mercedes, porque él la había citado por un mensaje de WhatsApp. Ese día la mató. Ella tenía 28 años.
El motivo que llevó a la mujer hasta allí fue la intensión de él por “charlar sobre la existencia de una supuesta pareja de la víctima, la cual hacía que el imputado estuviera celoso”. Así se lee en la acusación fiscal que considera la existencia de evidencias suficientes para llevar a juicio al ex sindicalista de la Uocra por el delito de homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y violencia de género. La pena que solicitó es de prisión perpetua.
Solalinde había sido jefe del Programa Relaciones Laborales en 2018 cuando gobernaba Alberto Rodríguez Saá, y dirigente de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) en Villa Mercedes (también congresal nacional del sindicato).
En la casa comenzó una discusión. Johana estaba “sobre la altura de la puerta de ingreso al galpón”. El hombre terminó sacando un arma de fuego (revólver calibre 357 mágnum) y le disparó varias veces cuando estaban frente a frente.
“En un primer momento impacta en tres ocasiones a la víctima. El primero ingresa en la muñeca derecha atravesándola, el segundo en la región del tórax derecho que una vez ingresado el proyectil al tórax atraviesa el pulmón derecho por su lóbulo superior, pasando por la región biliar, impactando en la 6° vertebra dorsal y pasa hacia el lado izquierdo del tórax, emergiendo del mismo a la altura del 6° espacio intercostal posterior izquierdo (lesión 8 nombrada en el examen externo)”, describe de acuerdo a los datos forenses.
Se detalla que los dos primeros disparos “fueron efectuados a una distancia de entre un metro cincuenta y un metro”. Y que como consecuencia de la fuerza del impacto “la víctima cae al suelo, y estando en esa posición, es que el imputado realiza un nuevo disparo que ingresa el proyectil en la cavidad abdominal, perfora el estómago en su cara anterior”.
También se lesiona el páncreas: “Asciende perforando el diafragma siempre del lado izquierdo. Una vez en tórax, el proyectil atraviesa el pulmón a través de su cara inferior sale por la posterior del mismo, emergiendo del cuerpo por el 2° espacio intercostal posterior izquierdo”.
Agrega que después, cuando Galdeano ya estaba fallecida en el piso, Solalinde al “cambiar de posición efectúa otro disparo a unos cincuenta centímetros de distancia de la cara que ingreso en el maxilar inferior derecho desviándose hacia el lado izquierdo”.
La investigación que encabezó el fiscal de instrucción Maximiliano Bazla introdujo que se alteró la escena del crimen, al decir que Solalinde “tomó a la víctima y arrastró el cuerpo hacia dentro de la propiedad depositándola en el ingreso de la misma” y dejándola tendida boca arriba.
Después de causar la muerte “el imputado va hasta el departamento que existe en el fondo de la propiedad (donde vive su ex esposa) y toma un cuchillo tipo serrucho de color negro” para después ponerlo en la mano izquierda de Johana.
Después de todo eso, Solalinde se entregó en la Comisaría 8º y también el arma que usó para terminar con la vida de la madre de su hijo.
En la causa están marcadas las circunstancias personales que existían: "Había una relación de pareja entre ambos, tenían un hijo en común". Y siempre existió una dependencia económica y física de parte de la víctima. “El imputado en reiteradas ocasiones ejercía violencia física, económica y sexual”, surge de la investigación.
También que “pese a encontrarse separada este ciclo de violencia continuaba” ya que Solalinde “la citó al inmueble bajo amenazas que mataría a su novio amigo o amante”. Resaltan que “las amenazas” hacia la mujer “eran constantes”.
El juicio comenzará finalmente el 22 de julio en los Tribunales de Villa Mercedes. Tuvo “trabas procesales, dilaciones y planteos defensivos” que lo fueron demorando (inclusive pidieron la suspensión). En el camino se acordó la mutación de la causa al actual Código Procesal Penal.