Las cámaras de seguridad serán clave para esclarecer la muerte en inmediaciones al río
Víctor Alaniz tenía un disparo en la cadera. La autopsia determinó que se desangró. Entre sus pertenencias encontraron una amoladora nueva.
La muerte de Víctor Leandro Alaniz sigue siendo un misterio. La única certeza es que el deceso se produjo por un disparo de arma de fuego. Su cuerpo fue hallado a un costado del Río Seco, a la altura del puente de avenida Riobamba.
La autopsia arrojó que falleció producto de un shock hipovolémico por “lesiones en vena iliaca interna derecha, por pasaje de proyectil de arma de fuego".
En el lugar no encontraron el arma homicida, pero sí una amoladora nueva de la marca Black & Decker.
El fiscal que lleva adelante la investigación, Esteban Roche, transmitió que para esclarecer el hecho las tareas están abocadas al análisis de más de 30 cámaras de seguridad. Buscan a través de los registros fílmicos obtener claridad sobre el trayecto que hizo Alaniz y lo que ocurrió.
El representante del ministerio Público Fiscal mencionó que hoy recibió el informe completo de la necropsia. De esto surgió que el hombre de 33 años no presentaba ningún otro tipo de lesiones. A su vez, la muerte se produjo en las primeras horas del domingo.
Asimismo, dijo que continuaban con entrevistas a vecinos de la zona sur.
Roche consideró prematuro dar una hipótesis del hecho porque primero buscan determinar el lugar y cómo lo asesinaron.
La víctima vivía en el barrio Tibiletti y tenía numerosos ingresos a comisarías por hechos delictivos.