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La ministra a seis meses frente a Seguridad: primeros resultados, el plan de acción preventivo, la lucha contra la droga y la preparación de la Policía

Nancy Sosa hizo un análisis del inicio de gestión, la realidad con la que se encontraron, las medidas iniciales y cómo trabajan para hacerle frente a la delincuencia. En este semestre se avanzará fuerte en la prevención.

“Se sienten los seis meses. Es corto el periodo si se quiere porque tuvimos que hacer un diagnóstico del estado situacional, de los recursos humanos, de los logísticos que recibimos, las condiciones que hemos estado quizás evaluando. Y también van surgiendo otras problemáticas”, explicó en una entrevista con El Chorrillero.

La ministra de Seguridad, Nancy Sosa se prestó a responder sobre distintos tópicos en días sin respiro. El raid de distribución de patrulleros que estaba ansiosa por verlos en la calle, la coronación de la vuelta histórica de la Gendarmería, la presencia en la reunión de Consejo de Seguridad Inseguridad con Patricia Bullrich en Mendoza para hacer un trabajo conjunto y la gira por el interior sin perderle pisada al gobernador Claudio Poggi son los compromisos más recientes que coparon su agenda a la par de “la diaria”, cómo definen buena parte de los funcionarios a los temas propios de sus organismos.

En medio de todo, ocupó en la semana que termina buena parte de la atención pública al difundir estadísticas sobre la labor de los fiscales: de los 1087 delincuentes detenidos in fraganti entre enero y mayo, 970 están sueltos, y a 50 se les dictó prisión preventiva.

Sosa le pidió a “la Justicia que por favor se comprometa y proteja más a los vecinos”. El procurador General, Luis Martínez salió a responderle, pero no quiso enredarse en una polémica.

“Cualquier dato, mata cualquier relato”, dijo y cerró, al menos por ahora: “La verdad que no me interesa ampliar porque creo que nosotros tenemos una responsabilidad desde el ministerio y también la Justicia. Básicamente lo mío fue en un marco muy respetuoso y fueron solo datos, y como ya sabemos, cualquier dato mata cualquier relato”.

Tiene a su cargo uno de los ministerios más calientes y al mismo tiempo el área que está dentro de los cuatro ejes de gestión sobre los que Poggi machaca todos los días.

En relación a los hechos delictivos, durante las declaraciones a este medio dijo que se abocaron a producir un plan acorde a los recursos que ya estaban presupuestados.

“Esto no ha sido el ideal de cualquier estructura de seguridad. Esto ha sido más ir paso a paso y proyectando. Si se quiere ahora sí, en el segundo semestre, llevar adelante un poco mejor el plan de seguridad”, sostuvo.

En relación a la inseguridad, reconoció que “no hay un balance más real que el que te dice la gente”.

“Incluso yo recibo los llamados y también uno va viendo hasta dónde podía dar respuesta porque el ordenamiento de los recursos humanos con el censo simplemente nos permitió diagnosticar”, transmitió.

En este punto se refirió a los recursos con que contaba el ministerio, entre eso solamente 131 patrulleros para toda la provincia y el 50% de las motocicletas fuera de servicio.

“Entonces ante esa realidad, tenés que evaluar todo el flujo de delito que está ocurriendo y decir ¿cómo podemos dar respuesta? Y lo cierto es que esas son las herramientas que teníamos en febrero. Entonces empezamos con el ordenamiento de los recursos humanos, la distribución, se rotaron los jefes de comisaría, se empezó a ver dónde estaba el foco de los delitos, de qué manera, en qué horarios, qué días, y en base a eso también iniciamos un expediente para la compra de patrulleros acordes y actualizados, porque entendemos que para la prevención es fundamental”, detalló.

La funcionaria aclaró que todo el ordenamiento para atender a las demandas de la ciudadanía lleva tiempo y están encaminados.

“El flujo del delito no ha cambiado desde que nosotros asumimos. Quizá ahora hay una leve baja, porque hay como una variante más que surge al tener el personal en la calle, al estar atacando, si se quiere, trabajando en la prevención, surge la variante de la detención en el hecho de flagrancia”, precisó.

Mencionó que esto no sucedía anteriormente, sino que se actuaba directamente a partir de la denuncia.

“Ahora hay que empezar a medir, a partir de la inyección de los patrulleros en los comandos radioeléctricos, en las zonas más conflictivas, cómo empieza a descender o no y si no cuál es la variante que hay que ajustar”, señaló.

Sosa hizo énfasis en que quienes gestionan la seguridad, por directiva del gobernador Claudio Poggi, deben “hacer todo lo de esfuerzo necesario para que quienes tengan que hacer la tarea, tengan los recursos, la capacitación, el entrenamiento”. “Y en eso hemos empezado sinceramente de cero”, añadió.

Ejemplificó esto último con el entrenamiento de tiro: “Es la realidad que nos toca. Seis años sin llevar un entrenamiento da por resultado las inseguridades frente a un enfrentamiento con el arma, que es como la máxima expresión del policía que tiene que actuar”.

Sosa adelantó que en el segundo semestre de gestión comenzarán a trabajar desde el diagnóstico que pudieron hacer, con los recursos adquiridos y con el foco puesto en los análisis preliminares. El objetivo será el plan de acción preventivo.

A continuación los pasajes centrales de la entrevista

-¿Qué balance puede hacer y los principales ejes en los que han estado trabajando?

-Bueno, en este sentido, se sienten los seis meses. Es importante también, es corto el periodo si se quiere porque tuvimos que hacer un diagnóstico del estado situacional, de los recursos humanos, de los recursos logísticos que recibimos, las condiciones que hemos estado quizás evaluando también van surgiendo otras problemáticas.

Eso en torno a lo que tiene que ver con la gestión, si se quiere.

Después está propiamente el análisis de los delitos. Y a partir de lo que fuimos gestionando y analizando, ir produciendo un plan acorde también a los recursos con los que contábamos, porque sabemos que nos encontramos con un presupuesto ya definido.

Entonces, esto no ha sido el ideal de cualquier estructura de seguridad. Esto ha sido más ir paso a paso y proyectando. Si se quiere ahora sí, en el segundo semestre, un poco mejor el plan de seguridad.

-Uno de los puntos que la gente sigue reclamando son los hechos delictivos, ¿qué puede decir?

-La verdad que no hay un balance más real que el que te dice la gente. Incluso yo recibo los llamados y todo lo demás, y uno también va viendo hasta dónde podía dar respuesta porque el ordenamiento de los recursos humanos con el censo simplemente nos permitió diagnosticar lo que tenemos y lo que nos están faltando.

Eso es en línea básica lo que produjo el censo. En cuanto a los recursos que se aplican para la prevención o para la atención de la emergencia, había 131 patrulleros para toda la provincia y el 50% de las motos estaban fuera de servicio. Desde agosto estaban fuera de servicio, no fue algo repentino que surgió ahí.

Entonces ante esa realidad, hubo que evaluar el flujo de delito que está ocurriendo y decir ¿cómo damos respuesta?

Lo cierto es que esas son las herramientas que tuvimos en el inicio.

Empezamos con el ordenamiento de los recursos humanos, la distribución, se rotaron los jefes de comisaría, se empezó a ver dónde estaba el foco de los delitos, de qué manera, en qué horarios, qué días, y en base a eso también iniciamos un expediente para la compra de patrulleros porque entendemos que para la prevención es fundamental.

Pero eso lleva un tiempo. Mientras, hay que estar en la diaria.

El flujo de delito no ha cambiado, quizá ahora hay una leve baja porque hay como una variante más que surge al tener el personal en la calle. Al estar trabajando en la prevención surge la variante de la detención en el hecho de flagrancia.

Eso fue algo que no ocurría al principio porque nos encontrábamos directamente con la denuncia en la comisaría.

Ahora hay que empezar a medir a partir de la inyección de los patrulleros en los comandos radioeléctricos en las zonas más conflictivas, cómo empieza a descender o no y si no cuál es la variante que hay que ajustar.

Es muy duro porque detrás del delito hay una persona afectada, hay un daño causado. Esto es lo que nos convoca día tras día desde el ministerio de Seguridad y, por supuesto, desde la Policía de la Provincia.

Nosotros entendemos que quienes gestionamos, porque esa es la directiva del gobernador, somos quienes tenemos que hacer todo el esfuerzo necesario para que quienes tengan que hacer la tarea, tengan los recursos, la capacitación y el entrenamiento. En esto hemos empezado sinceramente de cero, de cero.

A partir de este semestre empezamos con lo que hemos diagnosticado, con lo que hemos podido adquirir y según el análisis preliminar a trabajar en el plan de acción preventivo.

-¿Tienen datos sobre cuántos llamados al 911 o cuántas denuncias se realizan en promedio por día vinculado a hechos delictivos?

-Por día se reciben un promedio de 900 llamados, que luego son derivados a distintas áreas. Las comunicaciones son por salud, por incendios, por hechos de violencia intrafamiliar, por episodios irregulares y por la delincuencia, entre otras,

El promedio diario es de unas 30 llamadas. Éstas pueden ser por hurto, el intento de hurto y robo en sus diversas calificaciones.

El promedio de esos hechos delictivos que se registran a través de un llamado luego hay que compararlo con la denuncia. Y acá también muchas veces sucede que la persona va a hacer la denuncia y no hubo llamado.

Las alertas más frecuentes son por delitos contra la propiedad y por arrebatos en la vía pública, mayoritariamente de un celular.

Los hechos van fluctuando según días y horarios. De jueves a domingo hay una mayor cantidad de llamadas. Los lunes, martes y miércoles son menores, 700 llamadas por día.

A partir de las 16 o 17 empieza el movimiento de llamadas y por la noche tiene mucho de violencia intrafamiliar también y de hechos contra la propiedad.

La misión del ministerio es la prevención, desde hace unos días enfocada en el recorrido con patrulleros por diferentes sectores.

Las zonas más críticas son las de mayor población, San Luis y Villa Mercedes. En el caso de Merlo, son hechos más distantes.

Por eso también fuimos con el patrullaje y formamos el Comando de Radioeléctrico.

En la ciudad de San Luis hay algunos puntos, depende del horario, donde hay mayor afluencia de personas durante la tarde. Los tenemos en zonas céntricas, luego por la tarde noche va fluctuando hacia algunos barrios, zona de Comisaría 4º, barrio San Martín, jurisdicciones de la Comisaría 7°.

El delito está en movimiento. El mapa del delito está en constante movimiento. Por eso la necesidad del patrullaje. Por eso fue la necesidad de la compra de los patrulleros.

En este sentido, teniendo en cuenta el eje fundamental de combatir la inseguridad y el narcotráfico que ha marcado el gobernador desde el principio, en ese análisis también surge la manera rápida en la que se reduce los elementos que se roban. Y que mayormente el robo de los elementos está relacionado con el consumo.

Por eso hay que atacar por un lado el narcotráfico, en todas sus formas, y trabajar en la prevención.

-¿Qué han podido advertir en relación a lo que es la presencia de armas, de hechos delictivos violentos?

-En su mayoría, el 95% de los hechos se constituyen con armas blancas.

De hecho, incluso a veces cuando se identifican personas por algún llamado o lo que sea que están circulando, es común encontrarles armas blancas.

En varios procedimientos en diferentes lugares y puntos de venta de droga y hay mucho secuestro de armas de fuego.

Tuvimos grandes operativos para el secuestro de armas de fuego porque hay un circulante de armas, algunas que se elaboran, las denominadas tumberas, y otras que han sido productos de robos a viviendas, de las que tratamos de ver si han sido denunciadas o no, que están circulando en la provincia.

De igual manera es importante que la ciudadanía, si tiene un arma, la tenga registrada. Y si por algún motivo se pierde o es robada, se haga la denuncia correspondiente. Esto es fundamental.

-¿Qué proporción de los procedimientos de prevención que tiene la Policía están orientados a presencia de estupefacientes y a los hechos delictivos?

-La prevención es total. La orden para quienes están realizando la acción preventiva es hacer el procedimiento de lo que sea.

Elementos de dudosa procedencia, identificación de personas, consumo de sustancias, aportación de sustancias, aportación de armas, lo que sea. Luego viene la intervención judicial según sea el delito cometido, pero la prevención es abordar todo, porque ahí es donde tenemos que dar el corte de cualquiera sea la iniciación de cualquier hecho delictivo.

Esto es fundamental y esto está en línea, es una directriz que maneja el jefe de Policía a rajatabla con el comando radioeléctrico.

Ministra de Seguridad, Nancy Sosa. (Foto Aldo Marchiaro)

-¿Qué análisis hicieron ustedes para poner justamente énfasis en la “puerta giratoria”?

-Es transversal. El ministerio de Seguridad tiene la política pública de gestionar la seguridad. Entonces uno tiene los datos porque los pide constantemente, es decir cuántas detenciones se van logrando en el día, por qué causas y qué pasa con estas personas.

Se comunica a la fiscalía de turno y luego tenemos hechos en que quedan en libertad inmediatamente. No estoy hablando de menores, estoy hablando de mayores

Hacemos un corte para poder analizar los datos. Por ahí genera un poco de polémica, pero son los datos reales. Y, además, en este proceso, si bien yo tengo la parte de la seguridad, la acción preventiva, también está la administración del Servicio Penitenciario.

Entonces uno termina viendo todos los procedimientos que se producen, la intervención de la Justicia y cuántos llegan a la Penitenciaría.

Entonces, si hay 1087 detenciones en flagrancia, luego viene el proceso y te encontrás con 117 preventivas de las cuales algunas ya se concedió la libertad porque a veces te dan una preventiva de 120 días y a los ocho días la terminan reduciendo a 60 o 30.

Nos estamos quedando con un número casi insignificante de quienes producen un daño a la ciudadanía que estén cumpliendo una pena por esto, ni siquiera en carácter de preventiva.

Esperan su juicio en libertad.

-¿Se dan situaciones donde recorre localidades o barrios que la misma Policía le transmite que detuvieron en forma reiterada a personas y no sabe qué hacer porque son liberados?

-Me lo transmiten los mismos vecinos.

Vino la Policía lo detuvo y a las dos o cuatro horas fue puesto en libertad. Ahí es donde le explico al vecino, mire, la libertad de una persona no la dispone la comisaría del lugar, la dispone un fiscal, que es la autoridad competente.

Lo que sucede aquí y que es muy importante analizar, no es discutir sobre las personas, es discutir los sistemas. La escalada de violencia, que también analizamos y vemos. Quien cometió un hurto y no fue sancionado, luego comete un hurto calificado, después termina en un robo calificado y en muchos casos termina en un homicidio.

Entonces hay que analizar si el sistema que se aplica está siendo el adecuado.

Entonces, y esto va en contra del sistema de seguridad. ¿Por qué? Porque quienes llevan a su cargo el procedimiento, las actuaciones, las detenciones, que es el personal policial, hace un momento que dicen, este lo detuve hoy, mañana lo detuve de vuelta, pasado lo detuve todo el tiempo deteniendo casi a la misma persona.

-Se dio el fin de semana un hecho en la zona del Río Seco vinculado a esto. Cuando encontraron el cuerpo del hombre, desde la Policía y desde la Justicia reconocieron que tenía permanentemente ingresos a comisarías, tenía concesiones y estaba en libertad…

-Estaba en libertad.

No sabemos si había cometido un hecho porque no tenemos constancia de una denuncia, pero entre sus pertenencias tenía una amoladora nueva. Ahora bien, hay una vida que se perdió.

Si lo podemos ver de los dos lados, hay una vida. Entonces, si el sistema no hace lo que tiene que hacer, el delincuente tampoco tiene esperanza de poder recuperarse en ese camino.

Entonces, me parece importante, qué hay que ocuparnos del tema.

Tenemos que hablarlo y tenemos que ver cuáles son las soluciones, dónde están las fallas. Esto no es buscar culpables, esto es buscar soluciones.

Quizás esa persona si en sus primeros delitos hubiera recibido la sanción correspondiente, hubiera cumplido con efectividad, otro hubiera seguido su camino. Quizás no.

Tuvo el peor de los finales.

Ministra de Seguridad, Nancy Sosa. (Foto Aldo Marchiaro)

-Ministra, en el avance de la droga y el narcotráfico, ¿qué diagnóstico pudieron hacer sobre cómo ha avanzado el tipo de droga que circula en San Luis?

-Es mucha la droga con la que nos encontramos que llega a San Luis, que se vende y que circula en San Luis, está en todos los estamentos.

Esto cruza todas las cuestiones económicas, todas, absolutamente todas.

Hubo quizás, si se quiere, un romanticismo con que la marihuana es para la parte social y se promovió un terrible daño porque esto, sobre todo en la adolescencia, creció muchísimo.

No hay números porque no existen números a nivel nacional, porque se dejaron de hacer mediciones de consumidores. Lo dice el Sedronar, la última medición fue en el 2017. A partir del 2017 no tenemos nada.

El circulante es mucho, no solamente tiene que ver con la marihuana, también tiene que ver con la cocaína. De hecho, ustedes han advertido que los últimos procedimientos ya no son dosis, sino que estamos hablando de panes tanto de marihuana como de cocaína, o sea todo eso viene a San Luis se fracciona y se vende, o sea es mucha droga.

Nosotros estamos en el corazón del país, pensemos que en Argentina entraban mil toneladas de droga y hoy entran dos mil. No hay radares, se están activando recién los controles, todo lo que no se corta empieza a circular y llega a nuestra provincia de igual manera.

Entonces, es mucha la droga que hay, está en todos lados, y por eso el trabajo de lucha contra el narcotráfico que hace la Policía de la provincia es excelente porque trabaja en todos los estamentos, tanto en lo que tiene que ver con los puntos de venta que están en los barrios, vendedores y también las líneas investigativas que son las denominadas verticales donde decimos quién es el que la provee, de dónde viene, quién la está trabajando San Luis, también se trabaja en esa línea.

Hemos tenido el desembarco de Gendarmería porque es fundamental, es fundamental por el trabajo que hacen de tráfico de las rutas nacionales, pero también por el trabajo vinculado al narcotráfico.

Esto es clave. No es lo mismo que la Policía se entere de un procedimiento o de algo que está sucediendo y viene hacia San Luis de otras provincias con anterioridad que no lo haga.

Hoy con Gendarmería, si se quiere, estamos ya delineando el plan de trabajo, es conjunto, sin entorpecer el trabajo de uno con el otro, pero en la misma línea sacar la droga de la calle, que esa ha sido la directriz del gobernador.

Era común que los procedimientos fueran de marihuana, ahora es más frecuente la cocaína.

Lo más sorprendente es la calidad de la cocaína. Nos encontramos con una cocaína de alto nivel de pureza con un sello circulante en todo el país proveniente de los países limítrofes que están muy fuerte en la venta y no hay tanto si se quiere de las drogas sintéticas.

Hoy en este momento lo más fuerte es la cocaína y la marihuana.

-¿Cómo están trabajando desde el ministerio en capacitación y formación del personal?

-Empezamos de un punto cero porque en los primeros diagnósticos que pudimos hacer, observamos que no había una línea de entrenamiento ni de capacitación.

Cuando hablo de entrenamiento trato de poner el énfasis en hacer lo que se hace durante el trabajo. La capacitación trae cuestiones nuevas que se están instalando porque el delito va cambiando y es importante ir viendo hacia dónde va ir tomando las capacitaciones necesarias.

Lanzamos el plan de entrenamiento anual PAE 2024, tenemos los primeros diagnósticos, y en base a esto va a haber que reformular el plan del año que viene.

Tenía esperanzas, pero la verdad es que es muy bajo el nivel, muy bajo lo que tiene que ver con el entrenamiento en el uso del arma de fuego.

Estamos fortaleciendo anualmente un plan vinculado a la contención, las capacidades blandas del personal policial, liderazgo, trabajo en equipo y resolución de problemas que son importantes para la tarea diaria.

Pensemos que nuestro policía se vincula constantemente con la ciudadanía. Entonces hay que trabajar en esas habilidades blandas para que pueda dar respuesta. Y a su vez tiene una familia que atender.

Entonces, si se quiere hemos marcado el rumbo por esas dos líneas fuertes.

Con el fin de profesionalizar al personal policial se logró el plan de estudio para que la Universidad Nacional de San Luis implemente la Licenciatura en Seguridad Pública y los efectivos puedan obtener un título de grado. Estoy feliz porque en los próximos días vaminos a firmar.

Es a largo plazo el cambio que se va a producir, pero ya entramos en un camino totalmente diferente.

-¿Y podría implementarse el año que viene?

-Es muy posible que este año estemos empezando en agosto el primer cuatrimestre.

Estamos muy bien encaminados y en dos años vamos a tener nuestros primeros licenciados.

Es un cambio de visión absoluto. Si hay algo que un Gobierno puede darle a sus recursos humanos y lo sabemos todos los que somos profesionales es poder acceder a un título de grado. Estamos en el inicio de muchas cosas buenas.

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