Tras 60 años, la despensa “Don Paulino” cierra definitivamente: “Ingresó a robar, lo detuvieron pero al otro día lo soltaron y ahora nos desvalijó”
Sucedió en el barrio San Cayetano. El primer robo ocurrió el lunes por la madrugada. Efectivos que circulaban por la zona vieron que estaba cometiendo el ilícito y lo detuvieron. Sin embargo, al otro día lo liberaron, pero el delincuente regresó el martes y se llevó todo.
La despensa “Don Paulino” ubicada en la esquina de Yapeyú y Soldado Puntano en el barrio San Cayetano cerrará definitivamente tras sufrir dos robos consecutivos en los últimos días.
La propietaria del mercado barrial, Perla De Pascuale, en declaraciones a El Chorrillero contó que el lunes un vecino de la zona la llamó para decirle que la Policía había detenido a un hombre dentro de su comercio.
“Cuando me acerqué a la Comisaría Segunda para realizar la denuncia me explicaron que lo soltaron por orden del juzgado ya que solo se alcanzó a llevar un bolsa de golosina y según ellos, no eran motivos suficientes para que siga detenido”, expresó.
La dueña contó que el martes cuando fue abrir el local notó que la puerta y la ventana había sido forcejeada y al ingresar vio un trágico escenario: le habían desvalijado la despensa que cuenta con 60 años de trayectoria.
“Volvió y nos vació el local por lo que decidimos cerrar definitivamente. Nos robaron toda la mercadería, garrafa, todas las golosinas, cosas de mercería, ropa que teníamos para donar y no me quedó más remedio que sellar la puerta y las persianas, perdimos la esperanza de volver a trabajar”, dijo.
Sostuvo que “vinieron con tiempo y lamentablemente nadie los vio. Nosotros llamamos de inmediato a la Policía y se presentaron con gente de Criminalística para tomar huellas porque se estima que el mismo hombre que nos quiso robar el lunes, fue el autor del ilícito del martes”.
“Es una injusticia total. Los detienen pero al otro día los sueltan y se vuelve a repetir la historia. Nosotros ya pasamos por un doloroso momento con un hecho similar porque hace 20 años mataron a mi papá en la puerta del local para robarle la recaudación, los acusados estuvieron presos dos años y los largaron por falta de pruebas”, destacó.
La mujer se mostró indignada y apuntó contra la Justicia: “Los jueces ganan un montón de plata para no hacer nada. Hoy tengo que cerrar mi negocio familiar que con mucho esfuerzo hemos trabajado durante tanto tiempo”.