Un boliche y un salón de eventos fueron clausurados en San Luis por conflictos y mal manejo del personal
Así lo afirmó el juez de Faltas, Alejandro Ferrari. Además, informó que tomó la medida debido a incidentes internos, daños a la propiedad, falta de notificación a los servicios de emergencia y presencia de personas con bebidas alcohólicas en las salidas de los locales.
Un boliche y un salón de eventos de la ciudad de San Luis fueron clausurados debido a disturbios internos y al inadecuado desempeño del personal de seguridad. Los incidentes llevaron a las autoridades a tomar la decisión de cerrar temporalmente las instalaciones, en medio de preocupaciones por la falta de control y la seguridad de los asistentes.
Estas acciones se han realizado en el marco del trabajo que realiza la Municipalidad de San Luis junto a la Policía de la Provincia. Con esta iniciativa se busca evitar que las personas que consumen alcohol no pongan en peligro sus vidas, la de terceros y la seguridad vial.
Los locales fueron clausurados por claras infracciones a las normativas vigentes y se iniciaron las actuaciones contravencionales con intervención del juzgado de Faltas.
“El fin de semana del 21 de junio nos encontramos con que un local bailable, ubicado en la calle Héroes de Malvinas en la zona del Puente Blanco, hubo grandes disturbios internos, en los cuales el personal de seguridad actuó mal. Se registraron roturas de vidrio, omisión de llamadas a los servicios de emergencia, salida de las personas con alcohol cuando termina el evento. Todas cosas prohibidas”, expuso el juez de Faltas, Alejandro Ferrari.
En declaraciones que formuló a El Chorrillero explicó que a este boliche lo cerraron por el término de 15 días: “Estamos prestando atención, ese tipo de cosas que lamentablemente suceden todos los fines de semana”.
A su vez, reveló que en el caso del salón de eventos ubicado en avenida España al 500 se clausuró por siete días en función de los disturbios que se produjeron donde hubo heridos.
“La Policía tuvo que intervenir porque se encontraron con personas heridas en la vereda. Esto ocurrió porque el personal de seguridad no supo manejar el problema y sacaron a esta persona a la calle”, contó.
Tuvo en cuenta que esos trabajadores deben estar capacitados para enfrentar estos tipos de disturbios: “En estos casos han actuado con mucha negligencia”.
Aclaró que es deber de los locales controlar que las personas no salgan con bebidas alcohólicas y afirmó que “el propietario del sitio debe velar para que estos hechos no sucedan. Es su deber llamar al servicio médico, a la Policía, como por una parte, sus obligaciones”.