INFORME
Entre la brecha salarial y la precarización: cómo es el mercado laboral de las mujeres en San Luis
Los datos muestran que resta mucho recorrido en medio de las crisis que se suceden y desmejoramiento de la calidad de vida.
Las desigualdades entre mujeres y varones, aún persisten más allá de que en los últimos años creció la participación del empleo femenino en sectores históricamente “masculinizados” y en aquellos que perciben salarios más altos.
Si bien hay un avance en materia de equidad en San Luis y en el país, aún no se observa un cambio profundo en puntos clave para lograr un nuevo salto dentro del mercado laboral. Por ejemplo, lo que sucede con las tareas domésticas que influye en el desarrollo profesional de las mujeres.
Son los datos oficiales que ofrecen una clara radiografía de cómo evolucionó el escenario de trabajo. Un estancamiento en la creación de puestos, una alta informalidad y la brecha salarial, conforman el combo laboral.
El ministerio de Capital Humano a través de su boletín periódico da cuenta de cómo es el escenario. Durante el tercer trimestre del 2023 (último dato disponible), el conglomerado de San Luis y El Chorrillo presentó una tasa de actividad en mujeres del 39,8% frente al 50,8% que alcanza a los varones. Se trata de una leve mejora respecto al año anterior (37,7%).
En el caso de medirlo por cantidad, se observa cómo las fuentes de trabajo sufrieron caídas y recuperaciones a lo largo de estos años. De los 16.455 contabilizados al cierre del 2015, pasaron a los 14.672 a mediados del 2020 en plena pandemia y a 17.078 en noviembre de 2023.
Sobre la tasa de desocupación hay que señalar que se encuentra en el 3,5%, pero se trata de un dato que de tomarlo hay que hacerlo con pinzas ya que se tratan de personas que “no buscan empleo”, es decir, aquella que percibe el Plan de Inclusión Social será considerada como “ocupada”.
El mayor impacto de la precarización se puede ver en el índice de subocupación, es decir, aquellas con trabajos parciales: las mujeres presentan un 3,2%, mientras que los varones un 0,8%.
Además, hay una tasa de informalidad en mujeres del 27,8%.
Otro factor que entra en juego es la brecha salarial. De acuerdo con los últimos datos relevados por la Encuesta Permanente de Hogares, que llevó adelante el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en San Luis existe un 14% entre los salarios medios de varones contra mujeres.
Mientras que el promedio de ingresos de un varón puntano era en el tercer trimestre de 2023 de $161.546, el de una mujer se ubicaba en $138.855.
La consultora Abeceb trabaja los temas de género a lo largo del país y latinoamérica y explica que, si bien la tendencia es alentadora, “aun estamos lejos”.
“En Argentina, solo el 28% de los cargos directivos son ocupados por mujeres, mientras en el caso de las jefaturas su participación alcanza el 20%. Entre otros factores, este fenómeno puede explicar, en parte, la existencia de la brecha salarial por género”, sostiene en uno de sus informes.
Otro análisis que entra en juego parte de la lectura del Mapa Laboral CEP, del ministerio de Economía. Se muestra el avance de la tasa de feminización (el grado de concentración laboral de las mujeres): San Luis se encuentra por debajo de los números nacionales.
Mientras que a nivel país la medición arrojó un 33,7% en el 2023, la provincia mostró un 28,6%. La Ciudad de Buenos Aires lidera el ranking con el 40,1% y Corrientes presenta la peor cifra con el 23,4%.
A la hora de ver cifras sobre los rubros se observa cómo salud y servicios sociales (73%) junto con enseñanza (71,2%) encabezan la lista con mayores tasas de feminización en San Luis. Asociaciones y servicios personales es la actividad que mantiene cierta “equidad” (48,3%). En tanto que construcción (5%) y petróleo y minería (3,8%) aparecen en el fondo.
Otra cuestión a considerar es cómo están distribuidos los 17.078 puestos de trabajo registrados en el territorio provincial. El comercio cuenta con la mayor cantidad de mujeres (3533), le sigue enseñanza (3359), industria (2427), salud y servicios sociales (1941) y alojamiento y gastronomía (1127).
También hay brechas en la realización de trabajo doméstico intensivo no remunerado, donde se observa que es una actividad desarrollada por mujeres. El cuidado del hogar recae, de forma casi total, en este grupo, independientemente del nivel socioeconómico.
Recientemente, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) trazó un duro estudio sobre el mercado laboral y vaticinó un complejo contexto: el empleo caerá en 2024 y esta situación afectará particularmente a las mujeres.
Se estima que la caída en la participación, entre 2023 y 2025, será de 0,7 puntos para las mujeres y de 0,1 para los hombres.
El documento, titulado Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo: tendencias 2024, precisa que las brechas de género en las tasas de participación no solamente persistirán, sino que serán mayores.
“Durante el período pronosticado, se espera que tanto las tasas de participación masculinas como femeninas disminuyan. En 2025, las tasas de participación globales de los hombres superarán a las de las mujeres en 25 puntos porcentuales (la brecha será notablemente elevada, en 38 puntos porcentuales, en los países de ingresos bajos y medios)”, indica la OIT.