Historias de San Luis: El Coquito, El Tigre y varios que se extrañan
Cada ciudad tiene personajes que cuando dejamos de verlos comenzamos a preguntar por ellos.
Tienen sus propios mundos, su manera de vivir. Por ejemplo “El Cholo”, que anda por la calle vendiendo chucherías que le regalan los comerciantes.
A veces comienza a relatar cuentos de lo que él llama “Los Muertos Vivos”. Lo hace en un tono de voz grave y de pronto estalla en una sonora carcajada. “El Cocó”, que andaba por las calles y veredas simulando que manejaba.
Era muy educado y conversador. Le gustaba ir a las funciones matiné del ex Cine Roma los días sábados. No lo confundamos con “El Coquito”, quien dirigía el tránsito en la Plaza Pringles. Hace mucho que no anda por centro puntano pues tiene severos problemas con su visión.
“El Tigre” con su vozarrón dando discursos en la Plaza Pringles. Tenía muchos amigos estudiantes universitarios y su gran enemigo que era el alcohol.
“Memeco”. Siempre cantando temas de sus ídolos Los Iracundos. Alguna vez subió a un escenario donde estaban actuando los famosos uruguayos y cantó con ellos.
“El Pomucho”. Su pasión era viajar en el transporte público que en ese momento prestaba la empresa “El Fifí”. Los choferes lo conocían. Nunca hubo problemas con él. Siempre de saco, la gorra torcida y la mirada perdida en algún recuerdo.
Son inolvidables. Y se los extraña.