El complejo cuadro universitario para el segundo cuatrimestre: reclamos salariales y presupuesto

Por leonardo Kram

Si bien el primer cuatrimestre cerró con algo de normalidad en las universidades nacionales, la segunda mitad del año presenta un complejo cuadro. El Chorrillero consultó a los dos gremios docentes con presencia en la Universidad Nacional de San Luis (UNSL) que coincidieron que la falta de actualizaciones salariales hará evaluar medidas de fuerza. Autoridades de la universidad también expresaron un diagnóstico.

“Vamos a lanzar una consulta en los próximos días para ver qué es lo que la docencia universitaria tiene para decir al respecto y las acciones a realizar”, apuntó la secretaria general del Sindicato de Docentes e Investigadores Universitarios (Sidiu), Jimena Juri Ayub.

La sindicalista adelantó qué evalúan para el comienzo del cuatrimestre. “El Gobierno ha dado aumentos que representan menos del 10% del presupuesto de las universidades. Más del 90% del presupuesto de la universidad es salarios y estos han quedado muy atrasados. Si miramos cómo ha cambiado el poder adquisitivo de los distintos escalafones docentes es sumamente preocupante”, remarcó.

A modo de ejemplo Juri Ayub señaló que un docente auxiliar de primera debe tener más de 20 años de antigüedad para tener un salario por encima de la línea de pobreza. El último incremento otorgado fue entre el 4% y 16%.

La dirigente apuntó que hay profesores adjuntos y auxiliares en una “situación crítica”. “La solución que se ha dado no va a alcanzar para finalizar todo el cuatrimestre. No hay relación entre el aumento que se ha tenido con la inflación acumulada. La universidad no está fuera de peligro todavía”, sentenció.

Los gremios coincidieron en que el presupuesto de funcionamiento tampoco alcanza y hay servicios que se han visto restringidos. “En la UNSL no hay más agua potable en los bloques donde están los estudiantes. La actividad de investigación está muy paralizada. Hay un problema grave no solo con los insumos que son caros sino también con el mantenimiento de los equipos”, aseguró.

Según señaló, Sidiu consultará con sus bases y luego tomará una decisión de “manera federal” a través de su federación CONADU.

ADU en la misma línea

La secretaria general de la Asociación de Docentes Universitarios (ADU), Viviana Mercado, tuvo en cuenta que participó de un plenario de dirigentes sindicales de todo el país en la Ciudad de Buenos Aires el pasado 10 de julio y las conclusiones.

“Algunos llevaban medidas contundentes, para cuando apenas pasemos el receso. No descartamos la posibilidad de que el plan se vaya endureciendo”, adelantó.

Mercado detalló que los aumentos salariales fueron decididos de manera unilateral por parte del Gobierno nacional. “Obviamente que no estuvimos de acuerdo porque está muy lejos de nuestros requerimientos para poder recomponer los ingresos. La brecha con la inflación es entre el 50% y el 60%. Ya hay un amplio sector de los docentes que está por debajo de la línea de pobreza”, argumentó.

Así, los docentes piden por una reapertura de la paritaria. Mercado adelantó que una medida posible sería un paro de 72 horas, con actividades de visibilización y una movilización a nivel nacional.

La postura de la UNSL

El Chorrillero consultó al secretario general de la institución, Raúl Gil: “El tema del presupuesto universitario ha sido una situación muy tensa con el Gobierno nacional. A través del CIN (Consejo Interuniversitario Nacional) se ha intentado llegar tanto a la ministra de Capital Humano, Sandra Petovello, como a otros funcionarios de Educación. Hubo que llegar a una marcha multitudinaria en todo el país para reclamar los fondos”.

Tras la marcha hubo una mejora en los gastos de funcionamiento del 270%. “Tal vez la opinión pública se quedó con que ya se había solucionado pero la verdad es que estamos lejos de eso porque más del 90% de los recursos que reciben las universidades son para sueldos y todavía no se ha actualizado ni se ha abierto una mesa de discusión”, resumió.

En este contexto el CIN emitió un comunicado declarando la emergencia salarial, mientras que la Universidad de Buenos Aires (UBA) realizó el mismo pedido a través de su consejo superior y Gil entiende que otras casas de estudio se expresarán en el mismo sentido.

“Esto nos preocupa muchísimo porque como ha ocurrido en otros años, esta dificultad de encontrar una salida al tema salarial termina derivando en medidas de fuerzas que terminan afectando también a los estudiantes”, admitió.

En cuanto a los gastos de funcionamiento Gil apuntó que la UNSL funcionó con un “presupuesto reconducido” por lo que no pudieron financiar programas nuevos. “El perjuicio ha sido también administrativo. Hacer recién el presupuesto a mitad de año hace que no haya tiempo de prever el gasto, ejecutarlo y rendirlo en lo que queda del año”, aseguró.