El arma que mató a Johana Galdeano tenía balas de calibres 38 y 357, y disparó 5 veces

En la tercera audiencia donde se juzga a Juan Carlos Solalinde por “homicidio doblemente calificado por mediar una relación de pareja y violencia de género”, en perjuicio de Johana Galdeano, se ventilaron más detalles sobre el arma homicida.

La técnica bioquímica comprobó que el revólver calibre 357 Mágnum efectuó los disparos, y que para ello se hicieron hisopados en el caño. Al mismo tiempo se analizaron todas las manchas hemáticas halladas “sobre pavimento y tierra” en el lugar del hecho, como también en prendas de vestir, y otros objetos como un alambre y una piedra.

Del área Balística del Departamento Judicial, testificó el subcomisario Guillermo Becerra. Describió todo el análisis que se hizo sobre el objeto de fuego, y respondió preguntas.

En primer lugar, la pericia comprobó que “funcionaba correctamente, que podía ejecutar disparos” sin dificultades, y que tenía los seguros para prevenir “un disparo accidental”.

También cotejaron que las cinco vainas encontradas donde ocurrió el homicidio y concluyeron que “eran de esa arma”.

En concreto se describió que la balas eran de dos calibres diferentes: 32 (dos vainas) y 357 (3 vainas).

Explicó el especialista que el arma está preparada para usar “como alternativa los proyectiles 38 porque poseen dimensiones similares”. Y añadió que su característica es de “acción simple y acción doble”.