Historias de San Luis: la desaparición de los cyber puntanos
Ya el título hará que muchas personas traten de recordar que eran los cyber o cíber. Y otras que desconocen directamente.
Hay que ubicarse en la década del 2000 y en esos mágicos locales que ofrecían servicios de internet.
Una computadora con una buena y rápida conexión, y la comodidad de un escritorio, silla o sillón y privacidad.
En un principio eran únicamente los servicios de internet básicos como tener correo electrónico, o sea un e mail (o varios), chatear por Messenger, ver páginas (alguna prohibida), películas, Skype y algunos pocos servicios más.
Luego irrumpieron los videos juegos que fueron furor.
Se formaban largas filas en los locales, y a rogar que alguien se levantara y se fuera, o pedir turno y reservar las horas dejándolas pagas previamente en algunos casos.
También fueron escuelas tecnológicas para algunos, ya que el o los dueños y los empleados se encargaban de enseñarles pacientemente a sus clientes los rudimentarios pasos de este nuevo mundo.
Con la aparición de algunas conexiones domiciliarias comenzaron a disminuir los clientes.
Hay que sumarle el servicio de wi fi gratuito del gobierno (de discutido funcionamiento a veces), los nuevos aparatos de televisión, y las consolas de video juegos que se compraban para los hogares.
El golpe letal lo dieron los celulares y sus prestaciones, que se transformaron con el tiempo en una computadora tamaño bolsillo.
Por eso ya casi no hay cyber o cíber en la provincia de San Luis.
El casi es porque tuvieron que cerrar o reconvertirse en otro tipo de negocios, aunque la mayoría mantuvo alguna máquina para llenar formularios para trámites que están digitalizados.
Desapareció la angustia de tener que esperar hasta el otro día para ir de nuevo al cyber, y ver si nos contestaron ese e-mail pidiendo trabajo, o declarando nuestro amor, u organizando un encuentro.
En mi recuerdo dos lugares: Enter Net, habilitado en febrero del año 2002 en la calle Ayacucho antes de San Martín con Mario García Fredes y Sergio Capiello. También estaban Rita y Eliana. Luego los hermanos Mario, Rita y Guillermo García Fredes con su cyber Nano, en Ayacucho entre Chacabuco y
Mitre.
Por supuesto que funcionaban muchísimos más. Pero estos dos eran los de mi barrio.
Eran los lugares ideales para los cursos acelerados de informática, pero con amigos en lugar de profesores.