José “Maligno” Torres: “Todo lo que hago es para representar a mí país”
El argentino se consagró campeón olímpico en BMX este miércoles en París.
La Plaza de la Concordia, en París, está como nunca antes. Eso no quedan dudas. El Obelisco de Luxor sigue siendo el epicentro.
Pero por 17 días (o más si tenemos en cuenta los Juegos Paralímpicos) es opacado por tres estadios bien especiales que, en estos momentos, son sedes olímpicas.
Otra particularidad es que la gente común puede pasear por allí, con entradas o no, e intentar espiar la acción en aquellos espacios que las gradas dejan.
Este miércoles, para propios y extraños la gran estrella fue José Torres. Boliviano de nacimiento, pero cordobés por adopción (si hasta el Maligno Park es una realidad hace tiempo en la Docta) se consagró campeón olímpico.
En un bien deporte espectacular (llegó para quedarse en Tokio 2020+1), “Maligno” ganó la medalla dorada en BMX freestyle.
El 94.82 en su primera pasada fue fundamental. Es que mientras que para clasificar a la final se promediaban los dos intentos, esta vez solo contaba la mejor. “Valoraron muchos mis trucos y, sobre todo, las transiciones, que nadie las hizo. Tenía que ser muy limpio. Lo hice y me sentí muy satisfecho”.
“Esa presión influyó sobre el resto, totalmente”. Le respondió a Noticias Argentinas. “Nunca me siento a la par de ellos, siempre me siento menos. Esa presión era uno de mis objetivos, como siempre ellos me pusieron a mí. Por eso quedé contento”.
“Es un deporte con mucha apreciación. Es todo muy fino”. Torres sigue teniendo esa misma frescura y simpleza que cuando ganó la medalla en los Juegos Sudamericanos y Juegos Panamericanos. Nada lo cambia.
Aun cuando Paula Pareto y Santiago Lange le pidieron sacarse una foto. De hecho, desde Londres 1948, “Maligno” es apenas el segundo hombre campeón olímpico en prueba individual, solo después de Sebastián Crismanich, el taekwondista correntino consagrado en Londres 2012.
“Todo lo que hago es para representar a mí país y a los latinos”, concluyó. “Somos todos lo mismo cuando competimos afuera porque jamás tenemos las mismas posibilidades a la hora de competir”.
(NA)