Historias de San Luis: boliches bailables 70
La columna vertebral de los boliches bailables de la década del 70 cuando comenzaron a sacarlos de la ciudad era: La Trampa, Kangaroo, Borsalino o Boykot, Quo Vadis, Yuquerí, Miau Miau y La Tapera.
La ruta provincial 20 era la que nos conducía en un angosto y peligroso camino ida y vuelta. Se atravesaba en una aventura El Chorrillo, San Roque, Cruz de Piedra, El Volcán hasta llegar al Trapiche.
“La Trampa” estaba ubicada en El Chorrillo y era del recordado amigo “Conejo” Velázquez, dueño en esos años de una agencia de lotería y quiniela llamada “El Conejo de la Suerte”.
Había que circular por la vieja ruta nacional 7, también doble mano, o cruzarla muy atentos para llegar a Kangaroo.
Allí estaba Daniel Moreno y sus tías. Pero no tías de las que piensa. No. Tías de familia, de verdad no de oficio.
Amplia pista, sillones, mesas ratonas, a veces habilitada la terraza. Buena privacidad en algunas zonas del boliche.
En una oportunidad ocurrió una tragedia. Un novio celoso encontró a su pareja bailando con otra persona, se fue hasta su casa, buscó un rifle y esperó hasta las 5 de la mañana que salió la pareja y mató de un certero disparo al joven acompañante de su amor.
Si volvemos por la ruta provincial 20, pegadito al Ave Fénix, había una angosta entrada que nos llevaba a Borsalino, luego Boykot.
Totalmente diferente a Kangaroo en ambientación y música. Regresando por la ruta 20 llegábamos a la gran curva que aún persiste y teníamos dos opciones: doblar a la derecha, atravesar el arroyo significaba que nuestro destino era Quo Vadis.
Si seguíamos el trayecto hacia la izquierda, era porque habíamos elegido ir a Yuquerí.
Dependiendo de la época, el verano nos llevaba hasta el Trapiche donde estaba La Tapera en el camping de la familia Schmidt y el más famoso: Miau Miau.
Los disc-jockey tenían sus seguidores, sus fans, y por eso los boliches estaban muy atentos para contratar al más renombrado.
Era la época de bloques musicales, dónde los lentos eran muy esperados. La alegría se terminaba cuando aparecían los controles policiales.
Se prendían las luces blancas, todos a la pista documento en mano y allí aparecían las sorpresas. ¿Cómo? ¿Vos por aquí? ¿Qué hacés? Ah ¿Y Vos? Ya vas a ver.
Que te vieran eran sinónimo de ruptura definitiva si no andabas con tu pareja oficial. Hay cada historia y muy famosa. Se debían tener 18 años cumplidos.
Por supuesto que hubo y hay mucho más, pero las décadas del 60, 70 y del 80 fueron las que cambiaron la noche en San Luis.
Estos son algunos recuerdos nada más.