Una imagen que recorre el mundo: el gesto de Simone Biles tras el oro de Rebeca Andrade
La gimnasta estadounidense protagoniza un bonito detalle con la brasileña Rebeca Andrade, oro en la modalidad de suelo.
La grandeza no entiende de la composición de los metales. La ‘reina’ de la gimnasia artística, Simone Biles, protagonizó un gesto deportivo para la historia a pesar de haber perdido la oportunidad de colgarse dos nuevos oros. Puro espíritu olímpico. Cuando la brasileña Rebeca Andrade, que pisó el escalón más alto del podio en la modalidad de suelo, levantaba los brazos para celebrar la victoria que desplazó a Biles a la plata, la estadounidense junto a su compañera y bronce Jordan Chiles hicieron una especie de reverencia para reconocer a la campeona.
La estadounidense Simone Biles se despidió este lunes de los Juegos Olímpicos de París sumando una nueva plata a su palmarés, pero sin lograr igualar el récord de la soviética Larissa Latynina como la gimnasta más laureada de la historia. Una pequeña caída en la barra de equilibrio y la potencia de la brasileña Andrade le arrebataron los dos oros que necesitaba, ante un entregado público en la capital francesa.
Biles no se va con las manos vacías. Ni mucho menos. A los cuatro oros de Rio 2016, suma otros tres (gimnasia artística por equipos, en individual y salto de potro) obtenidos en París, además de la plata en suelo, y el sentimiento de haber superado el trance de Tokio, edición en la que decidió abandonar por sus problemas de salud mental.
¿Esto quiere decir que no podrá alcanzar nunca el hito de Latynina? «Nunca digas nunca, pero me estoy haciendo mayor», respondió el sábado la gimnasta de 27 años, preguntada sobre si se ve participando en Los Ángeles 2028. Queda por ver si Biles ha escrito las últimas líneas de su brillante carrera olímpica.