Crimen de Mafalda Sánchez: declararon los primeros testigos para reconstruir el caso que conmocionó al vecindario

Por Sonia Schoenaker

Este lunes comenzó el debate oral por el homicidio de Mafalda Sánchez ocurrido el 4 de octubre de 2023, en su vivienda del barrio La Rioja. Juzgan a Guillermo Páez como coautor en el delito de homicidio en ocasión de robo.

En la primera audiencia, tres vecinos dieron sus testimonios para reconstruir los momentos previos y posteriores al hecho. Lo que vieron y lo que escucharon. En total está previsto que alrededor de 29 personas testifiquen a lo largo del juicio.

El primero en hablar fue un jubilado. Contó que ese día se levantó alrededor de las 10 y notó que las puertas del gabinete que contiene el tablero de electricidad de los departamentos estaban abiertas. Cuando salió observó que había un hombre. Le preguntó si iban a cortar la luz, y esa persona le respondió: “Si pagó no se la van a cortar”.

Brindó el detalle de que el supuesto empleado llevaba vestimenta "de trabajo azul o negra", y tenía puesto un gorro en la cabeza. Por lo tanto, ante la pregunta, no supo decir si era o no calvo. Justamente el único imputado no tiene pelo. Posterior a eso regresó a su vivienda y aseguró no saber “lo que vino después”.

La segunda testigo fue una mujer, también residente del complejo de monoblocks. Declaró que llegó de trabajar alrededor de las 13:15 y vio que estaba la hija de la víctima, Soledad Colombo, junto a su hijo menor de edad y dos vecinas intentando abrir la puerta.

Luego escuchó que el grito de Soledad: “¡Mamá!.” Y se acercó al instante. Fue quien se encargó de dar aviso a la Policía y a Sempro. Además asistió a Colombo con un vaso de agua y apartó al menor del lugar.

La tercera y última testigo de la jornada fue la vecina de al lado que había estado con la víctima minutos previos al hecho.

Contó que fue a llevarle un lápiz de labios que era para una amiga de Mafalda. Estuvieron conversando unos minutos y luego se retiró.

“Me fui porque venían mi hija y mi nieto a comer. Serví la comida y golpeó en mi casa el señor que le trae la vianda a Mafalda y me la dejó a mí porque ella no le atendía”, manifestó.

“En el palier vi al nieto que no podía abrir la puerta y ahí mismo llegó Soledad”, relató.

Para intentar acceder al interior, Soledad, la vecina y su hija abrieron una ventana y metieron el palo de un escobillón para intentar bajar el picaporte, ya que la puerta solo se abre del lado de adentro.

“Cuando Soledad ve por la ventana que Mafalda está tirada, lo llamo a mí hijo para que nos ayude”, añadió.

Mencionó que en el momento que estuvo con Mafalda, la mujer había usado un aerosol (inhalador para tratar el asma), y que pensó que no abría la puerta porque estaba descompuesta.

“Ella tenía problemas respiratorios y yo sabía que había usado un aerosol. Llamamos a mi hijo, saltó la reja, vino mi otra hija y pateamos la puerta hasta que se abrió”, relató.

Aseguró que en ese momento la luz de la vivienda estaba cortada, y la única iluminación que entraba al lugar era desde la puerta.

Indicando a través de una fotografía de la vivienda, explicó: “Vine para este lado y vi todo desordenado. Las cosas del modular estaban todas tiradas y le dije a Soledad ‘esto es un robo’”.

Con respecto a la presencia de extraños en el lugar, dijo que había visto a dos personas agachadas en el sector del gabinete de la luz pero no les prestó atención.

La defensa del acusado, en las tres oportunidades consultó a los testigos sobre una mujer de apellido Ortiz. Los dos primeros desconocían su existencia, y la última manifestó que “era compañera de Mafalda, no vivía con ella, pero sabía estar tomando mates ahí”.

El Tribunal retomará el debate este martes a las 11 de la mañana. Para la segunda jornada del juicio fueron citados tres testigos.

El Ministerio Público Fiscal sostuvo la acusación a Guillermo Páez como coautor del delito de homicidio en ocasión de robo. La defensa pidió la absolución.