Concejales albertistas protegieron a Ayelén Mazzina y Paulina Calderón por su inacción en el caso de violencia de género a Fabiola Yañez
Los legisladores no quisieron debatir una declaración de repudio por la conducta del ex presidente Alberto Fernández y retirarle la llave de la ciudad que le entregó el entonces intendente Sergio Tamayo.
Por Leonardo Kram
Concejales del albertismo optaron por no votar y así obstaculizaron el repudio contra las ex funcionarias Ayelén Mazzina y Paulina Calderón por su “inacción, abandono y destrato” en el caso de violencia de género que involucra a Fabiola Yañez y Alberto Fernández. “Son negligentes y cómplices. Decir que yo no sé nada es ser cómplice. Ojalá no vuelvan más”, apuntó la presidente del cuerpo, Agustina Arancibia Rodríguez, quien expresó las razones de urgencia para tratar la iniciativa.
La sesión de este jueves tuvo como principal tema una declaración de repudio presentada por el interbloque “Por San Luis”, espacio que representa al intendente Gastón Hissa. Esta iniciativa tenía como destino la comisión de La Mujer, Niño y Ancianidad, pero Arancibia Rodríguez propuso tratarlo sobre tablas, es decir, en ese momento, antes de que ingrese a la comisión correspondiente.
La concejal cedió la presidencia a su par de bloque Mario Silvestri para detallar las razones de urgencia y allí criticó las contradicciones de Mazzina, quien fuera ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad y Calderón, funcionaria de esta, ante la falta de asistencia a la primera dama, que denunció en la Justicia haber sufrido por años maltrato físico y verbal por parte del ex presidente Fernández.
Para este tipo de tratamiento se necesita una mayoría de dos tercios, es decir 10 votos, por lo que el proyecto fue enviado a la comisión que trata temas relacionados a la mujer. El albertismo decidió no expresar su voto, pero aún así posteriormente se expresaron repetidamente, teniendo la posibilidad de debatirlo apropiadamente “sobre tablas”.
"Me resulta bastante vergonzoso, bochornoso y hasta irónico que todas aquellas personas que levantaban o militaban el amor sean hoy los protagonistas de este conflicto", comenzó la presidenta.
Arancibia Rodríguez recordó la postura que había tomado en octubre de 2022, cuando se presentó un beneplácito por la realización del encuentro nacional de mujeres que se realizó en la ciudad aquella fecha y la asunción de Mazzina en el Gobierno Nacional.
“En ese beneplácito festejaron que le costó a San Luis 350 millones de presos el encuentro de tres días. Destruyeron la ciudad, porque a su paso pintaron todo, limpiando la plaza con camiones porque era un asco y ese año el presupuesto para infraestructura escolar para todo el año eran 350 millones”, recordó. “Fue un encuentro que catapultó a la entonces secretaria de la Mujer a la Nación. A modo de premio fue este nombramiento”, agregó.
La presidente rememoró que bajo la gestión provincial de Mazzina ocurrieron graves hechos contra las mujeres como lo fue el caso de Florencia Magalí Morales, que fue asesinada en una comisaría en Santa Rosa; Johana Galdeano, que fue víctima del femicida condenado a perpetua Juan Carlos Solalinde; la denuncia por violencia de género del ex senador Ariel Rosendo y la desaparición de Guadalupe Belén Lucero.
“Tanto hablan del silencio que aturde. Nombran a Ayelén Mazzina a costas de la inacción y ese silencio que aturde. Esto son todos casos en los que la secretaría de la mujer y ex ministra de las mujeres de Nación jamás hizo alusión. Entonces esta situación a mí hoy no me sorprende. Sí me resulta inadmisible que se conteste “yo no lo sabía”. Es inadmisible.”, remarcó.
“Yo puedo aceptar que se piense distinto, lo que no puedo aceptar es esta modalidad del kirchnerismo de generar estructuras desde el estado como fue el ministerio de la Mujer, que bien cerrado está, para abarrotarlo de gente que no hace nada. Toda esa situación viene a demostrar que se generaron esas estructuras del estado y más para poder servirse de ellas”, amplió.
Arancibia Rodríguez también hizo referencia a su colega Calderón, y cómo en su momento votó en contra de la licencia que se le otorgó para ocupar la secretaria de Políticas de Igualdad y Diversidad del ministerio, por designación de Mazzina. “Estando de concejal no es compatible con un cargo mayor de jerarquía. Entonces yo me pregunto ¿Quién se atornilla en las sillas?”, apuntó.
“No cabe ninguna duda de que todos los casos que he nombrado antes, que hoy toman relevancia, son víctimas del estado, porque a donde tuvieron que estar lamentablemente no estuvieron. Sin dudas para el kirchnerismo los derechos más que derechos son un negocio”, remarcó.
“Me hago cargo de lo que digo y hablo de mujer a mujer. Son y serán negligentes y cómplices, que es una palabra que tanto le gusta usar al bloque opositor. Esto que está sucediendo hoy, el decir yo no sabía nada, es ser cómplice. Ojalá señor presidente, ojalá que no vuelvan nunca más”, concluyó.
La declaración de repudio incluye un artículo que propone retirarle la llave de la ciudad a Alberto Fernández que recibió al visitar la capital por primera vez el 28 de septiembre de 2022. Se la entregó el entonces intendente, Sergio Tamayo
La respuesta de Calderón
La concejal albertista dio un breve descargo del caso que la salpica. “No tengo ningún problema en discutir un proyecto de este tipo. Obviamente comparto el repudio contra Fernández y voy a aclarar porque me parece que perdemos el foco, el foco es el violento, en este caso en particular tomó notoria visibilidad”, expresó la legisladora, que también fue funcionaria provincial en distintos periodos del gobierno de Alberto Rodríguez Saá.
“Al final terminamos culpando de un violento a Ayelén Mazzina, a mí, la verdad que perdemos el foco. En segundo lugar,echarle la culpa a un ministerio, que en realidad no fue una decisión de un partido político, kirchnerismo le podes llamar, fue una decisión de los movimientos feministas reclamarle al estado que existiera una estructura que nos defendiera”, argumentó
“Estás desconociendo años de la historia del feminismo, lo que ha reclamado, para que precisamente hoy la situación de Fabiola, tenga cabida en la sociedad, tenga de alguna manera tajante hacía Fernández. Eso se lo debemos al feminismo”, retrucó.
Otros concejales del mismo espacio como Alejandro Cordido y Juan Martín Divizia quisieron seguir hablando del tema tras el pase a comisión del proyecto. Esto a pesar de no haber expresado su voto para el tratamiento sobre tablas, donde podían expresarse libremente.