En agosto la Justicia otorgó 25 salidas extraordinarias, 24 fueron a presos de Villa Mercedes

Los permisos extraordinarios que otorga la Justicia de San Luis generaron debate en las últimas horas y surgieron cuestionamientos. A Félix Ariel Tobares le dieron el beneficio para que durante 4 horas visitara a un pariente en Villa Mercedes y se escapó. Hasta el momento no pudieron ubicarlo.

Hace un año lo condenaron a 17 años de prisión porque unificaron todas las causas que tenía (mientras gozaba de libertad condicional asaltó un supermercado chino y una rotisería en la misma noche, en Villa Mercedes).

Los informes del Servicio Penitenciario Provincial indicaron que no tenía una conducta apropiada. Las evaluaciones le daban como resultado 5 puntos y le habían negado las salidas. Sin embargo la jueza Nora Graciela Villegas (Juzgado de Ejecución de lo Penal en la Segunda Circunscripción) le concedió el beneficio. En febrero le habían dado la primera extraordinaria para que fuera a ver a su madre.

Su fuga puso en escena cómo los recursos del Estado deben movilizarse alrededor de estas decisiones judiciales. Todas las veces que salen significan gastos públicos. Movilidad y recursos humanos.

En lo que va de agosto, la Justicia otorgó 25 permisos extraordinarios, la mayoría para “afianzar lazos familiares”. 24 de ellos son de Villa Mercedes.

Tobares estaba detenido en Pampa de las Salinas, la cárcel de máxima seguridad que tiene la provincia, y que está a unos 226 kilómetros de Villa Mercedes.

En otros casos, los presos tienen autorizado viajar a otras provincias como Córdoba y Mendoza. Se supo de uno que debió trasladarse por la enfermedad de un hijo.

A esas situaciones, extraordinarias, se suman las salidas que son habituales. Por lo general, salen alrededor de 20 presos (en promedio) por día, aunque pueden ser más. Por ejemplo, en una sola jornada (este mismo mes) se registraron 17 salidas del SPP que involucraron a 25 internos. Teniendo en cuenta estos datos se podría calcular que unos 600 detenidos salen de manera mensual por diferentes motivos a la calle.

Lo más común es que vayan al médico, ya sea al hospital público o al sistema privado. Se supo de un condenado que iba a su odontólogo privado por la ortodoncia. También concurren al banco a cobrar sus haberes, y algunos hacen depósitos. Fisioterapia, laboratorio, laborterapia, dermatólogos e inclusive por cuestiones estéticas (concretamente el caso de una cirugía bariátrica), son los motivos que figuran.