JUICIO POR MAFALDA SÁNCHEZ
El ADN en la escena del crimen que no está identificado, el recorrido que hizo Páez y el último mensaje de Mafalda Sánchez
Pasaron peritos en una nueva jornada del debate oral. Para la semana siguiente pasaron todos los testigos que faltan.
Los primeros detalles que se ventilaron en la audiencia de este miércoles fueron los resultados de ADN. La especialista en Biología Molecular, Virginia Divizia tradujo el informe que descarta la participación directa de Guillermo Páez en el homicidio de Mafalda Sánchez. Se trata en concreto del cotejo de las muestras tomadas a la víctima y a tres hombres que en el inicio fueron indicados como sospechosos.
No había rastros de Páez en las uñas de Sánchez. Tampoco de las otras dos personas. Uno era Daniel Rivarola (cuñado de Páez) a quien también detuvieron por el crimen, pero al poco tiempo lo liberaron porque no pudieron acreditar responsabilidad. El tercero un transeúnte (que fue señalado por un perro que hacía rastrillajes en la zona) que con el avance de la investigación fue desvinculado.
El material hallado en las uñas de la mano izquierda de Mafalda le pertenece a una persona que no ha sido identificada. Concretamente, se trataría de quien ingresó para cometer el robo. Se puede sospechar que fue quien la sostuvo de los brazos y después le tapó la boca para que no gritara. Esto último surge de una conclusión forense.
El dato de que hay un asesino libre lo terminó confirmando la pericia: el ADN no es de ninguno de los tres hombres que fueron sometidos al análisis. Tampoco el que fue tomado del recorte interno de una gorra negra con verde que estaba en el lugar.
La sangre en la escena del hecho era de Mafalda. Peritaron las manchas hemáticas sobre una tarjeta, también las que había sobre el piso de un comedor. También en sus uñas hallaron un perfil genético mezcla: uno de un hombre y el otro de una mujer. La jueza Virna Eguinoa fue quien pidió a la profesional que aclarara ese punto, es decir si la mujer en referencia era Sánchez. Y respondió que sí.
Después declaró un policía del Departamento Homicidios, Carlos Lucero a quien la defensa le hizo recordar si había entrevistado a una amiga de Mafalda, con quien pasaba mucho tiempo. Es la misma mujer que declaró haber visto a Páez sentado en la mesa del comedor de Sánchez (porque había pedido un turno de parapsicología), unos días antes del hecho. Le transmitió que lo conocía de otro barrio.
Una nueva audiencia se realizó esta mañana. (Foto Nahuel Sanchez)
Se introdujeron al debate las pruebas fílmicas que recolectaron los efectivos para reconstruir el trayecto de Páez ese día. El oficial inspector relató que el trabajo lo hicieron poco después que el ahora imputado fuera detenido e identificado por dos vecinas como uno de los “trabajadores” que vieron en el tablero de la luz, frente al departamento de Mafalda.
El itinerario lo muestra a las 11:30 en un supermercado chino (ubicado sobre Jorge Newbery al 1500) donde va a comprar azúcar, de acuerdo a los testimonios de sus compañeros. Como andaba en moto, otra cámara detecta su paso a las 11:57, por Jorde Newbery hacia el oeste. A las 12 lo muestran en una panadería (en el barrio ATE 2, sobre calle Miguel B. Pastor) comprando bizcochitos. Después del mediodía le perdieron el rastro.
Lucero aportó que en la obra dijeron que Páez estuvo ausente alrededor de una hora, y que regresó alrededor de las 13:15. En ese tiempo no pudieron establecer lo que hizo.
Otro testimonio lo dio una perito de Delitos Informáticos, quien analizó un reloj Smart que medía cuestiones relacionadas al corazón. Con esto pudieron establecer que las palpitaciones se cortaron a partir de las 12:45. Hubo también un corte en el registro de la frecuencia cardíaca cerca de las 13:15.
Por último, otro especialista habló sobre el estudio en el teléfono celular. Contó que el último mensaje por whatsapp lo mandó a las 12:13 y que los mensajes que recibió a partir de las 12:20 no los leyó ni los respondió.